Algo ha cambiado al menos en el tono con el que el Gobierno de Cantabria se dirige al sector de la dependencia y las residencias tras el cambio del pasado mes de mayo (cambio en la estructura de la Consejería y cambio en los responsables de estas políticas, aunque, paradójicamente, no fuera un cambio en las siglas políticas, que siguen en manos del PSOE).

Ambas partes discrepaban en torno a la introducción del nuevo modelo de atención en las residencias, el denominado de atención centrado en la persona y calidad de vida (ACPyCV), que aprobó el Ejecutivo (en ese momento la macroconsejería a cuyo frente estaba la exvicepresidenta Eva Díaz Tezanos) a última hora de la legislatura y que sentó muy mal en el sector porque implicaba una serie de cambios de funcionamiento e incluso físicos en las residencias que les reportaba altos costes.

Si entonces el Ejecutivo –con enfrentamientos incluso en actos públicos, a la vista de todos—llegó a advertir de que el recurso que planteaban a la normativa supondría que no llegarían los fondos a un sector en el que tiene mucho peso el sector público–, ahora el nuevo equipo anuncia que se retoma los contactos con la idea de conseguir un acuerdo.

Así lo avanzaba la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Alvárez, en la toma de posesión de varios cargos ligados a este departamento.

La titular de estas políticas llegaba a hablar incluso de modificaciones parciales en la normativa. Ella ya se ha reunido con representantes del sector, fundamentalmente representado por la FED (Federación Empresarial de Dependencia), a quienes ha trasladado su “mano tendida”. Ahora queda que lo hagan los nuevos responsables de Políticas Sociales y del ICASS (el Instituto Cántabro de Servicios Sociales) para que analicen el estado de la cuestión sin “ideas preconcebidas”.

VUELVE JULIO SOTO

La consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, preside la toma de posesión del director general de Políticas Sociales y los altos cargos del ICASS.(Foto: Raúl Lucio/Gobierno de Cantabria)

La consejera, ha calificado de “gran día” para las políticas sociales en Cantabria la toma de posesión del equipo que esta legislatura va a dirigir el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) y la Dirección General de Políticas Sociales.

Julio Soto, responsable de este último departamento, y María Antonia Mora, al frente del ICASS, junto a los cuatro subdirectores que hoy inician sus responsabilidades, conforman un equipo, según Álvarez, de “excelso bagaje y excelente cualificación” que ha demostrado “valía profesional y aptitudes para la gestión”.

La consejera ha destacado el liderazgo de Soto y Mora, dos “referentes para el sector” dentro y fuera de la región, con “amplísimos conocimientos en la materia” y una “trayectoria de servicio público intachable”.

Para la consejera, ambos se han ganado “el respeto y reconocimiento” a base de “trabajo serio, riguroso y honesto”.

En este sentido, ha recordado su labor en etapas anteriores, cuando Cantabria fue “ejemplo a seguir para el resto de comunidades” y “pionera” en el desarrollo de la Ley de Derechos y Servicios Sociales y de la Ley de Dependencia, referencias normativas que abrieron “una nueva etapa” en la concepción de los servicios sociales “como derecho universal”.

Igualmente, la consejera ha destacado la “valía profesional y aptitudes para la gestión”, así como los extensos currículums de los subdirectores Teresa del Vigo, de Dependencia; Josefina González, de Protección Social; Alfonso Romano, de Gestión Administrativa y Régimen Interior, y Jaime Pría, de Infancia, Adolescencia y Familia –de él dependerá la atención a los MENAs, los menores extranjeros no acompañados, tras una legislatura marcada al respecto por la mala praxis en el caso Samuel, cuestionada por la Justicia–.

Ana Belén Álvarez ha valorado el perfil profesional de los nuevos cargos, que provienen del campo de los servicios sociales, tienen experiencia en el sector y “conocen las necesidades y fortalezas de cada una de las áreas en las que se van a desenvolver”.

Les ha agradecido haber aceptado el reto que para estos próximos cuatro años va a ser, ha dicho, el de “construcción del cuarto pilar del Estado de Bienestar, de tal manera que avancemos en la extensión del derecho a la protección social a toda la ciudadanía por el hecho de ser ciudadanos y no por su condición de pobreza o marginación”.

La estrategia básica de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales en el ámbito de los servicios sociales, ha explicado, pasa por consolidar el Sistema Público de Servicios Sociales que proclama la Ley de Derechos y Servicios Sociales de Cantabria.

Ana Belén Álvarez ha indicado que su objetivo al frente de la Consejería es “dar prioridad a la política social de calidad, de carácter integral, que se proponga la cohesión social y territorial y la universalización de los derechos”.

Avanzar en esta dirección es posibilitar que los servicios sociales, junto a la sanidad, la educación y el sistema de pensiones, sean capaces de garantizar a todas las personas las prestaciones necesarias para superar déficits o carencias y poder llevar una vida digna.

“La Consejería de Empleo y Políticas Sociales es la Consejería de las personas”, ha recordado, y eso nos supone un plus de responsabilidad. Al nuevo equipo directivo les ha pedido “trabajo diario, serio y riguroso, la escucha activa, la coordinación entre los diferentes servicios y nuestra profesionalidad para no fallar a la sociedad de Cantabria que espera de nosotros lo máximo”.