El riesgo de pobreza o exclusión social en Cantabria se incrementó en 2018 hasta el 25%, acortando distancias con la media nacional (26,1%), que era de 6,1 puntos en 2017 y se reduce a un punto (1,1) en el último año.

Son datos del Informe AROPE 2019 (At Risk of Poverty and Exclusion – en inglés, en Riesgo de pobreza y/o exclusión social), que se ha presentado este miércoles, en la previa del Día de la erradicación de la pobreza (jueves, 17 de octubre), con datos desagregados por comunidades autónomas.

El informe, cotejado por EL FARADIO, analiza distintos indicadores económicos y sociales para la elaboración de un índice que sitúa a Cantabria en niveles “pre-recuperación”, y cifra la población en riesgo de pobreza en nuestra comunidad autónoma en 145.268 personas, 27.000 más que el año anterior.

La tasa (25%) se mantiene aún 5,1 puntos porcentuales por encima de la que registraba en el año 2008, y 7,7 sobre la de 2009, lo que supone un incremento del 20 % en la década.

Así, aunque a lo largo de la última década “la gran mayoría de los indicadores muestra que Cantabria ha disfrutado de condiciones de vida superiores a las del conjunto del territorio nacional”, la evolución de los últimos años y “especialmente los datos de 2018” muestra “un aumento de la desigualdad y un empeoramiento de las condiciones de vida de los grupos más pobres”.

De esta manera, en el último año (2018), a pesar de que la renta media se incrementa, crecen, al mismo tiempo, todos los indicadores de pobreza y vulnerabilidad medidos en el informe AROPE.

RIESGO DE POBREZA Y POBREZA SEVERA

En la actualidad, el número de personas en riesgo de pobreza es de 115.000, unas 13.000 más que el año anterior y 32.000 más que en 2008.

La Tasa de Riesgo de Pobreza creció el último año en Cantabria 2,3 puntos y se sitúa entre los más altos de la década.

Es además, el segundo incremento más alto de todas las regiones. En cualquier caso, alcanza al 19,9% de la población de Cantabria y se mantiene, aún, algo por debajo de la media del territorio nacional (21,5%).

En el año 2018 la Tasa de pobreza severa (medida con un umbral del 30 % de la mediana) en Cantabria fue del 6 %, con un intenso incremento que casi multiplica por tres la tasa de los últimos años y la sitúa como la más alta de la década, incluso por encima de la media nacional, y dobla sobradamente (137% más) la del inicio del período.

Finalmente, Cantabria tiene unas 34.000 personas, 22.000 más que el año anterior, que ingresan menos de 370 € mensuales por unidad de consumo.

PRIVACIÓN MATERIAL SEVERA

El 3,6 % de la población de Cantabria (21.136 personas) vive en condiciones de Privación Material Severa, es decir, no puede hacer frente al menos a cuatro de nueve ítems de consumo básico definidos a nivel europeo. Son 9.000 personas más que el año pasado y 15.000 más que al inicio del período.

De todos ellos, debe destacarse los grupos que no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado cada dos días, o que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos o que han mantenido retrasos en pago de gastos de vivienda principal.

Además, no sólo ha crecido el número de personas que sufren alguna de esas privaciones, sino que, además, se ha incrementado intensamente el número de los que soportan muchas de ellas al mismo tiempo.

Los datos muestran que la población que tiene problemas para llegar a fin de mes se ha incrementado, también, de forma importante y alcanza al 64,8% del total de la población.

Además, entre aquellos que lo hacen “con dificultad”, se ha multiplicado por 2,5, y el grupo que llega a fin de mes “con mucha dificultad” ha pasado al 8,4%, con un incremento de 2,3 puntos porcentuales.

El 11,2 % de la población menor de 60 años que reside en Cantabria, es decir, unas 46.000 personas, 7.000 más que el año pasado, vive en hogares con baja intensidad de empleo.

DESIGUALDADES

La renta media por unidad de consumo en Cantabria es de 16.400€, cifra que es un 3,2 % más baja que la media nacional. Este último año, la renta se incrementó en 201 €, lo que supone un crecimiento del 1,2 %.

El número de personas de renta muy baja prácticamente se ha doblado, al pasar este grupo del 4,5% del año pasado al 8,5% actual. Están en el tramo más bajo de renta – ganan menos de 6.105 € por unidad de consumo.

El grupo con los ingresos más elevados ha aumentado 0,8 puntos porcentuales (11 % incremento) y concentra ya al 8,1 % de la población de Cantabria.

PENSIONES BAJO EL UMBRAL DE LA POBREZA

Algo más de 42.000 personas, 3.000 más que el año anterior, reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre. Es decir, el 29,8 % de todas las pensiones.

Si se consideran solo las de viudedad, casi todas de mujeres, el 37,1 %, tienen un importe inferior al umbral de pobreza. Además, para el 7 % del total, que suponen casi 10.000 pensiones, el importe es inferior al umbral de pobreza severa (calculado para 14 mensualidades según el 30 % de la mediana de renta).