El proyecto cultural La Ortiga, junto a La Caseta de Bombas, continua su ciclo “Habitando el espacio común: Memorias en movimiento” este miércoles, 13 de noviembre a partir de las 18:30 horas en las instalaciones en  Gamazo de este establecimiento del grupo DeLuz y compañía.

Con esta iniciativa, los organizadores buscan recuperar el espacio público para la práctica cultural compartida, libre y abierta y recuperar, así, las memorias diversas de un lugar, democratizar los relatos del recuerdo y practicar la ciudad desde una ocupación colectiva e itinerante del espacio público.

Tras el regatista Jan Abascal y el pintor Roberto Orallo, la invitada del tercer paseo es Nieves Álvarez, con la que hablarán de los escenarios de sus recuerdos, de sus experiencias creativas y de cómo recoge en sus textos su relación con este territorio.

Nacida en Ávila, pero con décadas de vida en Cantabria, Álvarez ha mostrado siempre su compromiso con la memoria colectiva y el papel de las mujeres olvidadas, a través de sus clases o los más de doscientos materiales didácticos multimedia, algunos de ellos traducidos a más de veinte lenguas.

Entre su obra poética destacan títulos como ‘Con A de mujer’, ‘Los íntimos secretos de la voz’ con el que obtuvo el XIV Premio de Poesía Nicolás del Hierro, ‘La Magia de la voz’, ‘Luces y sombras’ e ‘Intrusos en el tiempo. Teorema de la lírica’, ganador del Premio de Poesía Vicente Martín.

Más recientes son ‘Desde todos los nombres (Abecedario del olvido)’, publicado por la Editorial Laberinto, con el que pretende honrar la memoria de las víctimas o ‘Tremor de polvo rojo’, un texto con estructura cinematográfica en el que aborda la violencia de género.

También es autora de ‘Descubrir lo que se sabe (Estudio de género en 48 premios de poesía)’, un libro que forma parte de la Colección Genialogías, de la Editorial Tigres de Papel, en el que analiza la historia de los premios de poesía en España (con una dotación igual o superior a 5.000 euros) para establecer si estos cumplen o no la Ley de Igualdad Efectiva y que arrojó conclusiones tan rotundas como que el 82% de los premios de poesía entre 1923 y 2016 fueron ganados por hombres.