Los trabajos de desescombro del aparcamiento de Nueva Montaña, en Santander, cuyo techo se desplomó esta semana sin causar daños personales, pero sí cuantiosos materiales, se adjudicarán este miércoles a la empresa Rucecan, con un presupuesto de 137.873 euros, por parte de la empresa pública GESVICAN, de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria (la urbanización afectada es un conjunto de viviendas de protección oficial).

El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio, Jose Luis Gochicoa, en calidad de presidente de Gesvican, ha mantenido un encuentro con los representantes de los vecinos afectados por el hundimiento del parque infantil del conjunto residencial situado en Nueva Montaña para detallar todos los pasos dados por el Gobierno regional hasta el día de hoy,

Durante el encuentro, en el que también han estado presentes la alcaldesa de Santander, Gema Igual; el primer teniente de alcalde, César Díaz, así como varios técnicos de Gesvican, el consejero ha confirmado la ampliación de los horarios de atención a los afectados, no sólo para solucionar las dudas planteadas, sino también para facilitar el acceso a los trasteros.

Gobierno y ayuntamiento se reúnen con afectados por el derrumbe en Nueva Montaña

En este sentido, el acceso a los mismos se llevará a cabo los martes por la mañana y los miércoles por la tarde, con personal técnico, mientras que la atención al afectado mantiene el horario de 16:00 a 18:00 horas, los miércoles y los jueves, pero ampliándose en día más, los martes, de 12:00 a 14:00 horas, para poder proporcionar “un mejor servicio” a los vecinos, ha concretado Gochicoa.

Al margen de estas medidas, el consejero ha explicado las conclusiones “provisionales” que arrojan las mediciones y estudios estructurales que se han llevado a cabo con diversas técnicas como el ultrasonido sobre la superficie y sobre los pilares del garaje 1 que reflejan que el hormigón es “muy bueno o bueno”, y que el de la placa obtiene un resultado aún mejor, no obstante, también ha señalado que  las cargas de tierras sobre los forjados en el garaje 1 se van a retirar por precaución y para alcanzar umbrales de seguridad adecuados para un edificio de nueva construcció, mientras que el arreglo de las filtraciones se acometerá más adelante.

La alcaldesa, por su parte, ha detallado que los bomberos de Santander ya no se ocuparán de la vigilancia de la zona, al haber concluido las tareas de apuntalamiento, y será un vigilante de Securitas contratado por Gesvican quien se ocupe de esta tarea, aunque también la Policía Local continuará haciendo rondas de apoyo cada cuatro horas, aproximadamente.

El consejero ha explicado que los trabajos podrían estar en el entorno del “mes o mes y medio” para retirar 3.000 toneladas de hormigón y 8.000 metros cúbicos de tierra, correspondientes a la zona que se encuentra demolida y a un perímetro de seguridad establecido por Gesvican, así como todos aquellos elementos de hormigón que se encuentran defectuosos y que por motivos también de “seguridad” conviene extraer.

Para ello, la empresa adjudicataria va a emplear tres máquinas de diferentes dimensiones para actuar en varios puntos al mismo tiempo y dos camiones para proceder a la retirada del material extraído, proceso que se efectuará en todo momento desde los garajes.

En todo momento, durante las labores de extracción se utilizará una cizalla para cortar todos los materiales e introducirlos en los camiones, con el objetivo de evitar vibraciones.

Además, desde Gesvican pondrá permanentemente un equipo técnico para asistencia y vigilancia con el objetivo de asegurar que los trabajos se realizan de la mejor forma posible conforme a todos los criterios de calidad y de seguridad que exigen este tipo de trabajos.

LAS EXPLICACIONES, EN LA PRÓXIMA COMISIÓN MUNICIPAL

Mientras, el concejal de la coalición Unidas por Santander, Miguel Saro, ha reclamado al equipo de Gobierno que dé cuenta de todas las actuaciones que planea llevar a cabo el Ayuntamiento de Santander, tanto en inspección urbanística como de actuaciones de emergencia..

Así, Saro ha solicitado por escrito que se informe de todo lo realizado en la próxima Comisión de Desarrollo Sostenible, a la espera de conocer los resultados de la investigación que determine la causa real del derrumbe, que podría haber ocasionado daños personales muy graves a los vecinos.

“Es necesario poner negro sobre blanco en qué actuaciones va a acometer el Ayuntamiento de Santander, dentro de su ámbito de competencia, para atender las necesidades de este barrio, que va a ser afectado por la imposibilidad de utilizar parte de sus equipamientos, como son las zonas de recreo infantil y los garajes”, ha asegurado el edil de la coalición que representa a Izquierda Unida, Podemos, Equo y Santander Sí Puede.

Para poner contexto a la situación, Saro ha recordado que esta zona se urbanizó después de que el Plan General de 1997 recalificara unos suelos que eran de uso industrial y portuaria y que, por tanto, constituían la zona más razonable de expansión del puerto de Santander. Todo ello pasó a zona residencial y comercial y supuso “un evidente pelotazo urbanístico para los propietarios de los suelos”, especialmente Nueva Montaña Quijano, actual Gloobal Steel Wire, que entonces era una sociedad que entonces estaba endeudada con el banco Banesto.

“Esto muestra que la mayor parte de las actuaciones no son para crear un modelo de sociedad y de ciudad compatible con un uso por todos nuestros vecinos sino para atender las necesidades de unos pocos, que son los que realmente influyen en la ciudad”, señaló.