Familias de Cazoña han comenzado a movilizarse contra los planes de instalar una sala de juego y apuestas en el barrio, cerca del instituto Torres Quevedo y los colegios de Infantil y Primaria Fuente de la Salud y Santa María Micaela.

Torres Quevedo, 8, el local para el que se pide la licencia de juego y apuestas

Padres de estos centros están comenzando a recoger firmas (puede hacerse desde este enlace) para expresar su malestar, y recuerdan que además de los centros educativos, el local está a menos de 300 metros de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Servicio Cántabro de Salud.

En concreto, según refleja el Boletín Oficial de Cantabria del pasado 31 de enero, el local se encontraría en la calle Leonardo Torres Quevedo, 8, bajo (donde antes había un supermercado BM).

Y lo promueve la empresa Dosniha Casinos, con origen en Baleares, que ha pedido licencias de obra y actividad de acondicionamiento de local para apuestas con servicio de bar en ese número.

No es el único proyecto que promueve esta misma empresa en la zona, que ha solicitado una licencia idéntica en la calle Gutiérrez Solana, número 14-bajo, en las inmediaciones de lo que era el edificio Europa, antigua Consejería de Ganadería, y de lo que hoy son los juzgados de lo Contencioso-Administrativo número 2.

Distancia entre el Google Maps y el IES La Albericia

En este caso, según refleja Google Maps, el local está a justo 500 metros del instituto de educación secundaria Cantabria.

Ambos proyectos aparecieron publicados en el BOC del 31 de enero, a partir de cuando se abrió un periodo de información pública, por plazo de veinte días, para que quienes se consideren afectados en algún modo por la actividad que se pretende establecer, puedan formular las alegaciones que estimen procedentes.

El expediente con los detalles puede consultarse durante las horas de oficina en el Servicio de Obras de este Ayuntamiento, calle Los Escalantes, número 3.

EL PLENO DE SANTANDER APROBÓ MEDIDAS CONTRA ESTOS LOCALES

Del primero de ellos alertaba la semana pasada el PSOE de Santander, a través del concejal socialista Néstor Serrano, quien recordaba que la distancia al IES Torres Quevedo es de apenas 200 metros.

El negocio se ubica a menos de 500 metros de los otros dos colegios de la zona, a menos de 200 metros del Fuente de la Salud y a 350 de las Adoratrices.

El Pleno del Ayuntamiento de Santander aprobó por unanimidad una moción el 27 de septiembre de 2018 (presentada por el concejal de Izquierda Unida la legislatura pasada, Miguel Saro, hoy portavoz de Unidas por Santander) en la que se pedía limitar la ubicación vía ordenanza o cualquier otra vía de competencia municipal, de las salas de apuestas y juegos de azar en las proximidades de centros educativos.

Y a nivel nacional, el Ministerio de Consumo, a cuyo frente está Alberto Garzón, coordinador general de Izquierda Unida, está planteando limitaciones en la publicidad de estos negocios.

Un estudio del Ministerio de Sanidad afirma que el grupo de edad que más se decanta por el juego en Internet es el que abarca los 18 y 35 años y que el 36% de los jóvenes reconoce que se inició antes de la mayoría de edad.

CAMBIOS DE LA LEY DEL JUEGO

Desde el equipo de Gobierno (PP) se remitieron, en respuesta, a la Ley del Juego de Cantabria, que es la normativa que regula la actividad de estos locales en la comunidad autónoma.

Las casas de apuestas tendrán que estar a más de 500 metros de colegios e institutos

La citada Ley del Juego estableció, en ese cambio que entró en vigor el 1 de enero de este año, que las casas de juegos y apuestas tendrán que situarse a un mínimo de 500 metros de los centros educativos.

Esta distancia, tomada como referencia el recorrido peatonal más corto entre las puertas de acceso a cada uno, afecta a centros de educación primaria, secundaria, bachillerato y formación profesional.

La medida afecta también a centros de salud mental dependientes de la Consejería de Sanidad o que reciban subvenciones de este departamento.

No obstante, son medidas que tienen excepciones: los establecimientos que ya tengan autorización, a los que se les exime de cumplir este nuevo requisito en sucesivas renovaciones de la autorización, ni también a aquellos que hayan iniciado el trámite seis meses antes de la entrada en vigor de esta ley.