El decreto que reduce la actividad económica a la considerada como «esencial» para evitar la movilidad de la población y luchar así contra la propagación del coronavirus ha recibido el respaldo de UGT y Comisiones Obreras, mientras que CEOE lo ha recibido entre críticas y la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar ha pedido que se complemente con ayudas para su posterior recuperación.

Así, por un lado, Comisiones Obreras mostraba su respaldo al cese, aunque criticando el retraso en la publicación del Decreto por la “confusión” generada.

Para Carlos Sánchez, secretario general de CCOO de Cantabria, “es importante que se reduzca la actividad lo máximo posible para poder combatir la pandemia con la mayor brevedad”

Sánchez ha considerado “fundamental” que los sindicatos lideren la negociación con las empresas sobre cómo recuperar a posteriori ese tiempo de trabajo, a través del permiso retribuido.

Además, Sánchez, ha instado al Gobierno de Cantabria a complementar con ayudas propias las medidas que ya ha puesto en marcha el Ejecutivo central. “Revilla está hablando de muchas cosas pero tiene que hacer algo más porque es necesario que la gente tenga recursos en los bolsillos porque para salir de esta crisis será crucial la demanda interna”, ha concluido.

Por su parte, el secretario general de UGT en Cantabria, Mariano Carmona, respaldó hoy la decisión del Gobierno español de cesar todas las actividades económicas que no se incluyan en los servicios esenciales porque “el primer y único objetivo ahora es frenar la pandemia del coronavirus”.

“Es una medida restrictiva avalada por los expertos, y por tanto, se debe de apoyar sin titubeos porque lo primero es la salud y lo demás queda en un segundo plano, moleste a quien moleste”, aseguró el responsable regional de UGT, para quien “en una situación como ésta, no se pueden anteponer nada que no sea combatir a la pandemia y acabar con el Covid-19”.

EL SINDICATO UNITARIO ADVIERTE DE QUE LOS CALL CENTER SE APROVECHAN DE LA “AMBIGÜEDAD” DEL DECRETO

Desde el Sindicato Unitario advertían de que Digitex (Comdata),, empresa que adquirió el call-center de Unitono en Maliaño en el que trabajan cerca de 700 trabajadoras y trabajadores), se aprovechan de forma “inmoral” de la “ambigüedad” del decreto para “obligar” a la plantilla a seguir trabajando.

“El Telemarketing no es un servicio esencial. La patronal de Call-Centers en general y Comdata en particular se aprovechan de la ambigüedad de la normativa aprobada por el gobierno al considerar un servicio esencial las telecomunicaciones sin especificar qué aspectos o sectores son considerables esenciales dentro de algo tan amplio como las telecomunicaciones”, lamentan, incidiendo en que la definición de esencial va ligada a la seguridad, salud o bienestar de la población.

«¿Son acaso servicios esenciales la captación de nuevas líneas de móvil o adsl, la venta de paquetes de televisión digital o la búsqueda de nuevos clientes para empresas eléctricas? ¿Esenciales para quién? ¿Para la sociedad o para que multinacionales como Movistar o Iberdrola mantengan sus enormes beneficios económicos anuales?”, planteaban, señalando que la empresa (que ya fue cuestionada por no adoptar medidas de separación al inicio de la crisis) debería estar implantando el teletrabajo.

CEOE LAMENTA LA FALTA DE CONSENSO

Desde CEOE , su presidente Enrique Conde, lamentaba la falta de diálogo al adoptar estas medidas, pronosticando que esto abocará a “miles de empresas a desaparecer”, como señalaba este fin de semana en una tribuna en EL DIARIO MONTAÑÉS.

Y ponía en valor el papel “social” de las empresas “para que Cantabria se cure”, citando la contribución “altruista” a través de recursos, instalaciones, personal…, mientras se “cierran las puertas” a la actividad sin saber cuándo volverán a abrir.

LAS EMPRESAS FAMILIARES PIDEN AYUDAS AL TEJIDO PRODUCTIVO PARA EVITAR UNA CRISIS SOCIAL

Desde ACEFAMM, la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar, expresaban su “total y absoluto” compromiso con las medidas sanitarias, porque “para las empresas familiares, las personas son siempre lo más importante y en estos momentos la preservación de la salud de todos resulta fundamental”.

No obstante, trasladaban su “inquietud” sobre el impacto que estas medidas puedan tener en la actividad empresarial, “lo que puede derivar en una grave crisis social”, por lo que insisten en la necesidad de ayudas para “no dejar caer el tejido productivo”.

También ensalzan la “unidad” entre empresas y trabajadores, así como su “esfuerzo y responsabilidad”, apelando al “consenso” para las medidas y lamentando los “prejuicios” que lleven a cuestionar la “solidaridad” de las empresas, repasando la contribución de estas a la crisis a través de casos como el de Textil Santanderina.

ACEFAM se pone a disposición de las autoridades locales y regionales para coordinar ayudas como la que ofrece la empresa Reyca donando materiales al servicio 061 de Pontejos o Palomera Obras y Proyectos entregando a los profesionales sanitarios sus equipos especiales de protección para trabajos con amianto.

Además,miembros de la asociación están estudiando las posibilidades de aprovechar sus contactos comerciales para ayudar en la importación de nuevos materiales protectores contra el coronavirus.

CANTABRIA SÓLO PARÓ UN 3% DE LAS OBRAS

El Consejo General de la Arquitectura sitúa a Cantabria como la segunda comunidad más afectada por el parón que ha llegado a la construcción, donde antes de estas medidas sólo se habían detenido un 34%de las obras, “lo que situaba a los trabajadores del sector de la construcción en una situación de vulnerabilidad frente a la expansión del virus”, señala Alfredo Sanz, presidente del CGATE.

En detalle, Navarra (con un 100% de las obras activas), Cantabria (97%, esto es, apenas había parado obras) y el País Vasco (87%), son las comunidades más afectadas por esta nueva medida.

En el otro lado se encuentran Castilla-La Mancha, Canarias y Madrid, en donde solo un 48%, un 49% y un 56% de obras seguían en desarrollo.

Apenas un 11% de las obras que siguen activas en España tienen un carácter urgente o un interés general, señala la encuesta del CGATE. En la Comunidad de Madrid, epicentro de la pandemia, solo el 3% de las obras que se están ejecutando son urgentes.