El diputado por Cantabria y portavoz de Economía del PSOE en el Congreso de los Diputados, Pedro Casares, ha instado a la oposición a sumarse a un pacto para que «de esta crisis salgamos sin dejar a nadie atrás».

En una entrevista en EL FARADIO, y sobre la posibilidad de un pacto político que no deje atrás a los más vulnerables, con medidas como el Ingreso Mínimo Vital (IMV), Casares considera que el acuerdo entre partidos es «deseable» y «obligado dada la magnitud de las circunstancias», a lo que añade que «si la oposición no entiende esto es que no ha entendido nada».

«No es una cuestión de apoyar a un partido político o a un Gobierno; es cuestión de salvar a un país y salvar a millones de españoles que son los que más van a sufrir o están sufriendo ya las consecuencias de esta crisis sanitaria y social», advierte el también secretario general del PSOE de Santander.

A su juicio, esta vez «no podemos salir a base de recortes y dejar a mucha gente atrás», a diferencia de la crisis de 2008 que «fue muy fuerte y llevó a profundos recortes» en Sanidad o Educación, con «consecuencias» como en la sanidad madrileña o en la brecha digital que «hace prácticamente imposible que la educación a distancia de niños vulnerables sea la misma».

«Al conjunto de la sociedad nos interesa salir todos juntos de la crisis y no con recortes que al final nos llevaron a mayor gasto público, déficit público y deuda pública», insiste, por lo que considera «fundamental el concurso de todos». «De ahí el esfuerzo que Pedro Sánchez va a hacer con todas las fuerzas políticas para intentar hacer un acuerdo entre todos», avanza sobre los encuentros que mantendrá esta semana el presidente del Gobierno con líderes de la oposición.

UN INGRESO MÍNIMO VITAL «PARA QUEDARSE»

En la entrevista, Pedro Casares repasa las medidas económicas adoptadas por el Gobierno que, aunque históricas, admite que son insuficientes y anuncia que se adoptarán más, y entre ellas el Ingreso Mínimo Vital, que «queremos que venga para quedarse».

Un «gran anuncio», como es la puesta en marcha del IMV, que recuerda era un «compromiso del Gobierno de coalición» y «los acontecimientos llevan a que se ponga en marcha antes de lo previsto», pero es «una medida estructural, que queremos que venga para quedarse». «Es fundamental como política económica y social que la gente tenga un IMV2, subraya.

Asimismo, recalca la «magnitud nunca antes vista en etapa democrática, porque la respuesta tiene que ser ingente», de las medidas económicas que ha adoptado el Gobierno central estas semanas, en un contexto en el que «las noticias se suceden sin solución de continuidad» y «a veces se pierde la perspectiva».

Medidas que recordaba, en tres ejes. Un primero de «inyección de liquidez» en el tejido productivo de nuestro país, para que «sufra lo menos posible», a través de 100.000 millones de euros en créditos ICO avalados a un 80% por el Estado (y complementados en otro 10% por el Instituto Cántabro de Finanzas en Cantabria).

Una segunda línea para que no se destruya empleo, para lo que «es fundamental mantener la vinculación laboral del trabajador con la empresa», a través de los ERTE, para que «el desvínculo sea temporal y la crisis no se convierta en estructural».

Y un tercer «paquete de ayudas económicas sin precedentes de todo tipo», entre las que ha destacado que los autónomos «por primera vez tienen reconocida en la historia de este país una prestación por cese de actividad». «En unas circunstancias tan excepcionales 900.000 autónomos cobran una prestación por cese de actividad y no tendrán que pagar su cuota», remarca.

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