El CEIP Cisneros se opone «rotundamente» a que los centros escolares abran sus puertas el 25 de mayo

"Vemos con gran preocupación e incertidumbre una de las próximas medidas de cara a la fase 2 de la desescalada"
Tiempo de lectura: 4 min

Los profesionales de colegio público Cisneros de Santander, la AMPA y los miembros del Consejo Escolar, se oponen «rotundamente» a que los centros escolares abran sus puertas a partir del próximo lunes, día 25 de mayo, en virtud de la medida que recoge la apertura de centros de educación infantil de 0 a 6 años para que puedan acudir los niños cuyos padres certifiquen que trabajan fuera de casa.

Desde el colegio público ven «con gran preocupación e incertidumbre una de las próximas medidas de cara a la fase 2 de la desescalada». «Después de casi dos meses de confinamiento nos parece que nuestro centro no está preparado para llevar a cabo esta medida y poder recibir a nuestro alumnado con las medidas sanitarias y de seguridad que se plantean en los protocolos, ni atenderles como ellos y ellas se merecen», explican.

A la dirección le surgen muchas preguntas, como «¿De qué medidas higiénico sanitarias van a disponer? ¿pruebas a las entradas y salidas diarias, guantes, mascarillas, gel hidroalcohólico, desinfección de materiales, juegos, espacios, ropa, etc?».

Actividad en el CEIP Cisneros

Además, no ven clara la forma en la que poder garantizar el respeto a la distancia física y social. «¿Cómo vamos a atenderles adecuadamente sin romper esa distancia, cuando lloren, cuando se hagan daño, cuando no se encuentren bien, cuando no entiendan lo que pasa, cuando les digamos que no se acerquen, que no jueguen con nadie, que no cojan lo que se les ha caído al suelo, cuando tengan que ir al baño, cuando almuercen?», cuestionan desde el colegio.

En cuanto a lo pedagógico, indican que, como docentes, no saben cuál será su misión, ya que según las últimas instrucciones, no se avanza materia, «¿qué se supone que podemos hacer con el alumnado que acuda al colegio?», se preguntan.

Tampoco saben qué ocurrirá con el alumnado que continúa en su casa, quién lo va a seguir atendiendo, o si los profesionales que acudan al centro continuarán teletrabajando para seguir atendiendo a los que siguen en casa.

Frente a esta incertidumbre instan a prepararse bien «para afrontar el próximo curso, ya de por sí complicado, y busquemos otras alternativas para aquellas familias que necesiten acudir a su trabajo, pero no a costa de la salud de nadie».

«Pensamos que hasta que no existan protocolos claros de actuación y materiales adecuados, no se debería dejar a criterio de cada centro la actuación con los más pequeños en un momento tan incierto como el que estamos viviendo actualmente2, afirma el CEIP Cisneros.

MANTENIMIENTO DE LA ACTIVIDAD LECTIVA A DISTANCIA

Además, consideran que abrir los centros con parte del alumnado de Infantil y Primaria conlleva un riesgo sanitario evidente para el alumnado, para el profesorado y para las familias implicadas. «La actividad en un aula no es equiparable a un supermercado, un banco, una peluquería o un bar, donde se trabaja con adultos».

En su opinión, la franja de educación infantil es la que más riesgo tiene ya que el contacto entre los niños y con los profesores es «inevitable y necesario», así como la manipulación de materiales y objetos por parte de los niños que hace «imposible asegurar la higiene y mantener las medidas sanitarias adecuadas».

La Administración pide a los educadores que sean «agentes del desarrollo afectivo y emocional», pero ellos mismos creen que «difícilmente se puede ser referente y figura de apego para los niños cuando para garantizar su Salud y la de la Comunidad no podemos darles la ternura que necesitan, ni compartir sus juegos, teniendo que evitar sus abrazos, no dejarles que manifiesten afecto a sus compañeros», contradicen.

«DESEQUILIBRIOS» ENTRE LA ENSEÑANZA A DISTANCIA Y LA PRESENCIAL

Desde el Cisneros lamentan que el mantenimiento de ambas formas de enseñanza produciría «desequilibrios evidentes» entre un alumnado y otro, ya que unos recibirían seguimiento educativo por las mañanas y otros no.

Además, abrir los centros de Secundaria para refuerzos, pruebas de 4º de la ESO, Bachillerato, conlleva «muchos más riesgos que beneficios». A su juicio, las evaluaciones y los refuerzos pueden realizarse por otros medios, como portafolios, exámenes orales por videoconferencia o trabajos.

Por ello, señalan que la actividad lectiva a distancia debe continuar como hasta ahora, en el periodo de suspensión de la actividad lectiva presencial (SAP) hasta la finalización del curso. «Se requiere que los docentes se dediquen en exclusiva a esa función, no pudiendo diversificarse y realizar una enseñanza simultánea dual (presencial y a distancia)», exponen.

Por otra parte, apuntan problemas en la conciliación  de la vida personal, familiar y laboral. «Debería ser una responsabilidad compartida por empresas y administraciones, y no recaer en exclusiva en el sector educativo. Esas necesidades de conciliación se producen en Infantil, en Primaria y, en algunos casos en Secundaria. Y las necesidades seguirán en verano», advierten.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.