Tras las imágenes publicadas en Twitter ayer de la muerte de uno de los leones marinos del minizoo de La Magdalena (por “causas naturales”, recalcaba el Ayuntamiento de Santander), varias voces han pedido el cierre de estas instalaciones.

Entre ellas, la de la plataforma ZooXXI, de la Fundación Franz Weber, en una carta dirigida al presidente Revilla, a quien ha recordado la normativa de protección ambiental.

Este colectivo pide la reubicación de los animales con criterios “éticos y científicos” e inhabilitando el espacio para volver a acoger animales.

Según detallan, el delito de maltrato animal contemplado en el artículo 337 del Código Penal está sancionado con hasta dos años de prisión y la inhabilitación para la tenencia, comercio o profesión relacionada con animales por un máximo de 36 meses.

La ONG internacional ha detectado también posibles infracciones administrativas, como el “maltrato, abandono o deterioro intencionados o por negligencia de los animales de un parque zoológico” de la Ley de Parques de 2003 y una infracción muy grave con arreglo a la Ley de protección de los animales de Cantabria de 1992.

Desde el PRC de Santander también han pedido el cierre del zoo, “ante el estado de deterioro y abandono de sus instalaciones”, que quieren transformar en un aula de educación ambiental.

“Creemos que por su ubicación y entorno privilegiado la proyección de un espacio de concienciación, estudio y de exposición pública no solo transformará esta dotación dándola un uso con una importante carga educativa sino que incluso la convertirán en un referente recreativo de la ciudad en materia de medio ambiente” y sin animales en cautividad, señalaban los regionalistas santanderinos.

El portavoz regionalista, José María Fuentes Pila, se ha mostrado contrario a seguir manteniendo animales en cautividad “en pleno siglo XXI”, condición “ni atractiva” “ni necesaria”, y más cuando las condiciones que se les ofrece “no son las más deseables”

Por su parte, desde Equo, Gabriel Moreno exigía las explicaciones de los informes veterinarios que hayan certificado la muerte y otros detalles sobre su retirada, al entender que determinadas obligaciones marcadas por la normativa “no se han respetado”.

La formación ecologista apoya las premisas de colectivos como AVATMA que promueven la reconversión de los zoos en centros de recuperación, rehabilitación de fauna salvaje así como la necesaria labor de educación ambiental para fomentar el derecho de los animales, que recordemos aún no se consideran seres sintientes por nuestro código civil.

También desde Podemos Santander pedían a la alcaldesa Gema Igual que clarificase la situación jurídica del minizoo,, aunque señalando también a Cabárceno, de donde proceden algunos de los animales: “lo que no se entiende es cómo Cabárceno se lava las manos con dos ejemplares, al ‘jubilarlos’ en la Magdalena sin ocuparse de ellos tras haber sido explotados en espectáculos tantos años”. El partido ha descrito como dos de las tres bombas de agua están averiadas, lo que facilita la suciedad del agua por la aparición de microalgas.

Voces que se suman a las expresadas ayer por el PSOE de Santander, Unidas por Santander, Cantabristas, PACMA o Izquierda Unida en Cantabria, que valora llevar el asunto a los tribunales.

LA CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE REQUIERE INFORMACIÓN AL AYUNTAMIENTO

La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha solicitado al Ayuntamiento de Santander un informe sobre el estado de la fauna existente en el minizoo de la Magdalena después de tener conocimiento de posibles irregularidades en el estado de conservación y funcionamiento de algunas de las instalaciones de este recinto municipal.

Un equipo de agentes del Medio Natural de la Dirección General de Biodiodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático realizó en la jornada de ayer una visita a las instalaciones, constatando que el área dedicada a los leones marinos se encontraba sin agua, apreciándose una elevada cantidad de arena que podría dificultar el funcionamiento de las bombas encargadas del llenado parcial de dicha zona.

En el informe de los agentes también se constata la permanencia de un cadáver de león marino macho dentro del recinto con el consiguiente riesgo infeccioso para el resto de ejemplares.

En base a las competencias que tiene atribuida el Gobierno de Cantabria en materia de conservación de la fauna silvestre en los parques zoológicos de la Comunidad Autónoma, la Consejería de Medio Ambiente ha solicitado al Ayuntamiento de Santander que, a la mayor brevedad posible, remita los informes veterinarios de los que disponga y que acrediten el estado de la fauna en el minizoo y de sus instalaciones.

La Consejería ha abierto el oportuno expediente administrativo para, en función del informe que reciba del Ayuntamiento santanderino y las inspecciones a las que haya lugar, adoptar las medidas oportunas de acuerdo con la normativa sobre parques zoológicos.

EL AYUNTAMIENTO DEFIENDE LA GESTIÓN

El tema ha llegado al Pleno del Ayuntamiento de Santander, donde la alcaldesa, Gema Igual, ha defendido el trato que reciben los animales del zoo, y, en el caso concreto de ‘Lucas’, el león marino fallecido, ha remarcado que ha sido uno de los de su especie más longevos de Europa y ha defendido que tuvo una muerte digna y que estuvo cuidado en todo momento.

Respecto a la acumulación de arenas en el recinto de animales, tanto ella como la edil de Medio Ambiente, Margarita Rojo, han explicado que su retirada se suele hacer más adelante, tras la primavera (justo esta semana), en un proceso que remueve aguas y afecta al tono del color que se apreciaba en las imágenes.

Ambas se han remitido a un informe de situación del zoológico de la Magdalena elaborado por un miembro del Colegio de veterinarios de Cantabria , responsable del programa de sanidad y bienestar animal del zoológico de la Magdalena.

PETICIÓN EN CHANGE.ORG

Además, se ha lanzado una petición en Change.org pidiendo el cierre del minizoo, que ronda ya las 9.000 firmas.

En la petición, lanzada por Pablo B., se refiere a las imágenes de los animales que se han podido ver en las redes sociales, y, tras recordar que en 2018 el parque recibió cerca de 100.000 visitantes, se pregunta si «es esa la imagen que queremos que la gente se quede de Santander».

«Ayudemos todos juntos a cerrar este lugar. No podemos seguir teniendo animales que sufren y no están en su entorno habitual, que durante el periodo de estado de alarma han fallecido en situaciones horribles, con un agua turbia, sin alimento. Debemos ponerle fin ahora que vuelve a surgir este tema de conversación», apelan.