Llevábamos desde el 19 de mayo sin contar con nuevas víctimas. Eran 209, que subieron a 211 porque dos fallecidos previos a esa fecha no habían sido contabilizados. Ahora son 212, porque se ha incluido en el registro a un fallecido el pasado 18 de junio.

Esto aminora la racha que tenía la comunidad, que contaba con casi dos meses sin ninguna víctima más por la COVID-19, y ahora sólo es uno.

En la última actualización de datos que ofrece la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria, correspondiente a este pasado jueves, sólo se notifica un nuevo caso detectado, mientras que los que pertenecen activos son 28, igual que en la jornada anterior, aunque bajan de tres a dos los hospitalizados.

No se han producido novedades en los focos detectados en nuestra comunidad. Ni en la zona de Castilla-Hermida, donde ya sólo queda una vivienda confinada, ni entre los marineros venidos de Burela (Lugo) que faenaban en aguas de Cantabria.

Después de semanas en que se detectaban decenas de casos diarios y varios fallecimientos, el 19 de mayo fue la fecha en que se dejó de contar víctimas con coronavirus en la comunidad. Se paró el contador en 209 y empezaron a pasar días y semanas sin novedades en ese aspecto, mientras empezaban a vaciarse las UCIs.

Sin embargo, un día se alteró la cifra, que se convirtió en 211. Se comprobó que había tres fallecimientos que no estaban correctamente registrados, aunque uno de ellos no podía ser considerado un fallecido a consecuencia de haber contraído la COVID-19. Sin embargo, se trataba de personas que habían perdido la vida antes de la fecha del 19 de mayo, por lo que el número había cambiado, pero se seguía contando esa fecha como la última en el goteo que empezamos a sufrir en marzo.