El vicepresidente y consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte, Pablo Zuloaga, acompañado por la alcaldesa del municipio, Rosario Losa, y por el párroco de la iglesia de Santa María de la Asunción, Juan Luis Cerro presentaron el pasado jueves por la mañana el proyecto de renovación de la cubierta de la iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo. “Una intervención que permitirá acabar con las numerosas goteras y humedades que están poniendo en peligro la integridad del edificio y las obras de arte que alberga el templo”, destaca Zuloaga.

En el acto de presentación del proyecto,  también han participado la directora general de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica, Zoraida Hijosa; el redactor del proyecto, Luis Alberto Alonso; y miembros de la corporación local de Laredo.

Los trabajos, que se iniciarán este año, cuentan con una inversión de 300.000 euros, aportados a partes iguales por el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Laredo y el Obispado. En este sentido, en un ejemplo de “colaboración institucional”.

Además de terminar con el deterioro del tejado, el vicepresidente regional señaló que esta actuación permitirá preservar y poner en valor el conjunto histórico artístico de la Puebla Vieja de Laredo. Zuloaga también se ha referido a la importancia de impulsar obras de rehabilitación que supongan inversión pública, precisando que el sector de la construcción es uno de los motores actuales de la creación de empleo en la economía de Cantabria.

En cuanto a las intervenciones propuestas, centradas en los tejados del edificio de fábricas góticas y renacentistas principalmente, está previsto actuar sobre una superficie total de 1.692 metros cuadrados. Sobre la obra, destacaron su complejidad técnica por la instalación de la maquinaria y accesibilidad de los materiales, preservando y protegiendo las zonas aledañas de la Puebla Vieja.

MONUMENTO NACIONAL

Ubicada en el conjunto histórico de la Puebla Vieja, la iglesia de Santa María de la Asunción es uno de los templos más representativos del gótico costero regional, que adopta la tipología de tradición cisterciense borgoñona, con dos órdenes o alturas (arcadas y ventanales), creando espacios amplios de proyección más horizontal que vertical, similar a los existentes en Santoña, San Vicente de la Barquera y la catedral de Santander.

Declarada monumento nacional por el Gobierno de España en 1931, se integra en el conjunto urbano de la Puebla Vieja compuesto por seis calles en retícula que conformaron el primitivo núcleo poblacional de la villa, con sus murallas y sus puertas.