Sobaos y Quesadas Joselín se ha unido junto a la Asociación de Turismo Rural de Cantabria, para ofrecer a todos los huéspedes de los establecimientos de la asociación la oportunidad de aprender a elaborar un sobao “con tus propias manos”. Estos talleres son de jueves a domingo, con una duración aproximada de dos horas. Se hacen mediante grupos de un máximo de 15 personas, incluidos adultos y niños.

Además, también se puede acceder a una visita guiada al obrador y al museo y realizar una completa cata con degustación de todas sus especialidades: sobaos, sobaos ecológicos, sobaos pasiegos, chocolín, quesadas y pastas pasiegas. Asimismo, existe la posibilidad de comprar allí mismo sus productos en la tienda anexa y pasar a la cafetería.

Para la visita guiada se debe pedir cita previa.en el teléfono 942 59 02 68 o a través de su web www.sobaosjoselin.com.

“Nuestra firme apuesta por defender las raíces que vinculan al sobao y a la quesada con los Valles Pasiegos, nos anima a realizar diferentes actividades dirigidas a públicos de todas las edades y niveles de conocimiento, bien sean aficionados o incluso expertos y profesionales”, afirman desde la empresa pasiega y añaden que “no se necesitan conocimientos previos y es una forma ideal de compartir un buen momento junto a tu familia o amigos”.

UNA EMPRESA FAMILIAR

Sobaos y Quesadas Joselín es una empresa familiar liderada en la actualidad por la tercera generación. Comenzó su trayectoria en la década de los 40 en Vega de Pas. En 1949 se traslada a Selaya, donde da a conocer sus productos. La empresa crece con el tiempo y aumenta progresivamente su producción de sobaos hasta alcanzar las 700 docenas que se cuecen por hornada en la actualidad. Además de este típico producto de la repostería cántabra elabora la no menos conocida quesada así como pastas.

El entorno de este conocido obrador no puede ser más espectacular, visitar las villas pasiegas San Pedro del Romeral, Vega de Pas y San Roque de Riomiera es un disfrute para los sentidos con sus maravillosos paisajes, oliendo la hierba y escuchando los campanos de las vacas mientras pastan en las verdes praderas. Además podrás descubrir pueblos encantados, el museo etnográfico de las Villas Pasiegas, rutas de senderismo y fantásticos miradores como el de la Braguía.