Este jueves 20 de agosto a las 19 horas la Librería Gil de Santander acoge la presentación del libro ‘Infelices’ de Javier Peña, editado por Blackie Books y con las ilustraciones de Begoña García-Alén. Además, contará con el periodista Guillem Ruisánchez para presentar esta charla, cumpliendo con un aforo reducido y todas las medidas de seguridad e higiene.

Otros autores, como Santiago Lorenzo, premio Cálamo a libro del año por ‘Los asquerosos’, han calificado ‘Infelices’ como “una mina” o “un prodigio de implicación con los personajes, escrita desde la sinceridad precisa de la experiencia verdadera”.

En él presenta, por ejemplo, a un asesor político que ve en su progresiva decadencia física la prueba tangible de su fracaso moral. Una madre incapaz de comprender a su hija que acumula fracasos sentimentales por miedo a enamorarse de verdad. Un escritor obsesivo que ha dedicado tanto tiempo a contar la vida de los demás que ha olvidado vivir la suya. Una optimista insobornable que insiste en buscarle el lado bueno a la quimioterapia, de concierto en concierto.

Portada de Infelices de Javier Peña

O un periodista de éxito que quema sus últimos cartuchos de galán mientras se pregunta si perdió al amor de su vida. Se conocieron en la universidad, cuando aún hacían grandes planes. La vida los separó y desde entonces todo ha ido de mal en peor. Puede que solo reunirse después de tantos años salve a estos infelices de serlo para siempre.

Y es que Peña logra, con una técnica narrativa prodigiosa, cruzar todas estas existencias infelices que recoge en su libro para crear una experiencia feliz: leer este debut deslumbrante.

Hace más de veinte años que vive en Santiago de Compostela, a donde se mudó para estudiar periodismo. Licenciado en Ciencias de la Información por la USC en 2001, ejerció la profesión durante nueve años en la, ahora ya extinta, delegación del Diario AS en Galicia.

En plena celebración del Xacobeo 2010, aceptó una oferta para unirse al gabinete de la Consellería de Cultura de la Xunta. Durante los siete años siguientes su cometido sería escribir discursos para los conselleiros: llegó a contabilizar más de 1.000 discursos salidos del teclado de su ordenador. Tras una remodelación de gobierno en 2012 fue reubicado en Traballo e Benestar.

Allí comenzó la escritura de ‘Infelices’, y al terminarla decidió abandonar su puesto en la Xunta. Desde entonces escribe novelas, codirige la web cultural Inorantes, de la que también es fundador, colabora en diversas revistas y publicaciones, e imparte talleres de escritura creativa.

ESA GENERACIÓN DE SIEMPRE QUERER “ALGO MÁS”

Como el propio autor explica en declaraciones a EL FARADIO “este libro une el relato de cinco amigos que se van entrecruzando a lo largo de su vida, cuatro de ellos de mi misma edad, alrededor de 35 años, que se conocen estudiando periodismo a finales de los 90 en Santiago” pero a lo largo de las páginas “van surgiendo muchas envidias, celos, relaciones amorosas, etc” y aunque acaban separados, “se dan cuenta de que están unidos para siempre”.

Estos relatos se entremezclan con la historia del presente de ellos, en 2016, en el que “aparece una chica que tiene relación con varios de ellos, y que de alguna forma revive toda la etapa de su pasado” señala el autor.

“Cuenta con 53 capítulos protagonizados por cada personaje, formando así un puzle en el que sólo cuando llegas al final encajas todas las piezas y entiendes la historia” añade Peña.

Todo en conjunto forma un retrato de una “generación amplia, del baby boom y que sufrió la crisis de 2008 en un momento laboral en el que teníamos que dar el salto de haber sido becarios y tener trabajos precarios” indica, por lo que plasma “todas esas expectativas frustradas, tanto a nivel profesional como personal”. “Creo que por la forma en la que nos hemos criado somos esa generación de siempre querer algo más, y en ese sentido mucha gente se ha visto identificada” apunta Peña.

Esto no quita que, “viéndolo ahora con perspectiva”, no solamente es el reflejo de esa generación concreta, sino que “el propio lector puede identificarse con ella formando parte de cualquier época”.

En este caso lleva cierta relación con la etapa profesional del propio autor, que en el momento en que escribió el libro se encontraba trabajando en la Xunta. “Me pasé 7 años escribiendo discursos y en ese momento estaba con una conselleira con la que no compartía sus criterios, y sentía una gran infelicidad y frustración” relata Peña, y comenta que comenzó a escribir ‘Infelices’ “como una forma de psicoanálisis”.

Además, otro momento marcó la escritura de su libro, cuando una compañera y amiga de su gabinete enfermó de cáncer, y para él “fue definitivo, porque empecé a replantearme muchos aspectos de mi vida, y si realmente merece la pena dilapidar tu vida en un trabajo que odias”.

En lo que se refiere a la relación del libro con su pasado como asesor político indica que “la parte política de ‘Infelices’ en realidad es muy pequeña”, y afirma que conoce “personas que lo han leído y visto una buena representación de la realidad política, de la que algunas veces pensamos que es un poco ‘House of cards’ llena de grandes decisiones, y realmente es algo mucho más miserable, donde tienes que intentar maquillar las malas cifras y tapar las corruptelas de tus jefes”.

“Hablo sobre mi propia experiencia en la Conselleria de la Xunta en la que estuve, no sobre la política en general, pero aquello era casi esperpéntico” bromea comparándolo con los relatos de Valle Inclán.

Por otro lado, la crisis provocada por el Covid-19 ha afectado sobremanera al mundo de la cultura, aunque Peña se muestra afortunado “porque el libro salió en octubre, en marzo llegó el confinamiento, pero nos dio tiempo en esos meses para darlo a conocer”. “Es verdad que en marzo, abril y mayo tenía fijadas muchas citas importantes, como la Feria del Libro de Madrid o Sant Jordi en Barcelona que no se han podido celebrar” lamenta.

Por ello, con estas pequeñas presentaciones como la de este jueves en la Librería Gil “estamos intentando seguir manteniendo un poco el circuito por la zona del norte” señala hoy, que está presentando su libro en Gijón.

“De todas formas los escritores somos afortunados y de los menos afectados, ya que la escritura es una actividad muy íntima y de hacer mucho en casa, por lo que en estas fechas sí que se está leyendo bastante” confiesa, y espera que “esa costumbre de leer que se cogió en el confinamiento quede arraigada”, y destaca la importancia de toda la cultura en general, que a él y a muchos otros sirvió “para mantener la cordura durante esos tres meses”.