La donación de sangre se adapta a la era Covid

Los donantes más fieles mantuvieron el servicio, que experimentó un descenso en las primeras semanas del confinamiento.
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El pasado 4 de agosto, la Asociación Hermandad de Donantes de Sangre de Cantabria hacía un llamamiento a la población a través de sus redes sociales: “En estos momentos las reservas de sangre de los grupos O-, O+, A- y A+ son bajas. ¿Podemos contar contigo para donar? Llámanos al teléfono 942 20 26 89 para concertar cita previa. Muchas gracias.”.

Aquel día, los grupos sanguíneos solicitados contaban con 123, 87, 79 y 22 unidades de sangre en stock, respectivamente, tal y como consta en la web del Banco de Sangre y Tejidos (BSTC) de Cantabria, dependiente de la Fundación Pública ‘Fundación Marqués de Valdecilla’. El estado de las reservas estaba a punto de bajar de 400 unidades, contando las 387 de concentrado de hematíes (provenientes de la donación de sangre más habitual) y las 17 de plaquetas. Al inicio del mes superaban las 600 unidades.

El goteo de gente tras el llamamiento alivió la emergencia de unidades superando las 500 en stock, siempre con el objetivo de mantener las reservas por encima de las 200 unidades de concentrado de hematíes y por debajo de las 800 para poder gestionar su almacenaje de forma óptima. Sin embargo, este miércoles un nuevo llamamiento por escasez de O-, A- y A+ apela a la población a pedir cita para donar.

“El trabajo del personal administrativo contactando con donantes registrados es fundamental”, comentan varios profesionales sanitarios del área. “La generosidad del donante habitual se ha mantenido incluso durante las primeras semanas tras el estado de alarma inicial”, continúa la médica encargada de hacer el cuestionario previo a la donación.

Sin embargo, reconocen que en los primeros meses hubo un descenso en las donaciones y que fueron los donantes más fieles los que “con cierto miedo por la situación que se estaba viviendo” mantuvieron el sistema.

Ahora, con el protocolo Covid plenamente desplegado, a la persona que dona se le mide la temperatura nada más llegar y, a continuación, se le entrega un bolígrafo. Es el que utilizará, de forma intransferible, para rellenar el cuestionario común de donaciones y que, desde hace varios meses, cuenta con un anexo imprescindible: las preguntas sobre el virus, sus síntomas y sobre el entorno del posible donante. Un elemento más para poder rastrear al bicho.

CITA PREVIA Y MÁS SALIDAS DE LA UNIDAD MÓVIL

El pabellón 13 del hospital Valdecilla acoge las donaciones de lunes a viernes todo el día y los sábados por la mañana, aunque tras la Covid ya no se permiten las colas como las que se producían antes. De hecho, sólo hay tres asientos disponibles en el pasillo y otros tres con mesa en la entrada para rellenar los cuestionarios. “El resto lo tenemos marcado para que no se use y si hay más aforo les pedimos que se vayan a dar una vuelta y vuelvan después si pueden para no congestionar las vías de acceso”, comentan.

“Al principio citábamos a una persona cada quince minutos, pero ahora se citan dos”, cuentan asegurando que el aforo de la sala principal donde se hacen las extracciones, la misma que se lleva usando años en el hospital Valdecilla, también se ha adaptado. “Las camillas centrales no se usan para mantener la distancia”, aclaran mientras una donante espontánea y sin cita previa hace aparición confirmando que siempre hay excepciones a todo pero que “no es lo habitual porque las citas han venido para quedarse”.

De igual forma, las donaciones por toda la geografía de Cantabria también se han visto afectadas en un contexto en que las extracciones en las unidades móviles representan el 64% del total, según las estadísticas de la Asociación (último dato de 2018).

“Ya no utilizamos el autobús porque el espacio es insuficiente y ahora sólo llevamos tres camillas en la unidad móvil”, describen y citan como ejemplo de la nueva situación los desplazamientos a Reinosa.

“Si antes íbamos una vez a Reinosa, ahora vamos más porque las donaciones que conseguimos cada vez son menos al disminuir las camillas y aumentar la distancia de seguridad y las medidas sanitarias”, inciden.

De hecho, el Banco de Sangre estableció puntos fijos de donación todas las tardes a partir de marzo.

Así, cada lunes estarían en la Casa de Cultura de Reinosa, mientras que los martes realizarían extracciones en el antiguo Colegio Los Puentes de Colindres, los miércoles y jueves en el pabellón municipal Vicente Trueba de Torrelavega y acabarían con los viernes en el Centro de Salud Saja de Cabezón de la Sal.

Sin embargo, aunque algunas citas se mantienen, como la de Torrelavega cada jueves, otras han variado y la unidad móvil llega, también en horario de mañana, a otros puntos. Por ejemplo, el BSTC acudía a Castro Urdiales, Reinosa y Renedo en la primera mitad de esta semana mientras que el jueves se centran en Torrelavega y el viernes llegarán hasta Sarón.

Según cuentan, la respuesta a estas convocatorias se da en dos sentidos. Por un lado, el uso diario de redes sociales que hacen desde la Hermandad supone una gran fuente de información para la población; por el otro, la labor del personal administrativo que contacta a los donantes y que subrayan sus compañeros sanitarios.

Con todo, dos semanas después del último llamamiento por falta de reservas, éstas han vuelto a disminuir y, en su web destacan que “tienen sangre para cinco días”. Así que “dona cuando puedas”.

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