Los jubilados y pensionistas de UGT y de CCOO en Cantabria reclamaron hoy unas pensiones públicas dignas y suficientes ingresos para garantizarlas, en una concentración en la Plaza Porticada de Santander en conmemoración del Día Internacional de las Personas Mayores, que este año tuvo un especial recuerdo a las víctimas de la Covid-19.

Al término de la concentración, portavoces de ambos sindicatos leyeron un manifiesto con sus principales reivindicaciones, que ya ha sido registrado en las instituciones de Cantabria y en el Congreso de los Diputados, donde ya se han adherido a él el grupo parlamentario socialista y el de Unidas Podemos, como puntualizaron Higinio Martínez, secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Cantabria; y Alfredo Ramos, secretario de Organización de la Federación de Pensionistas y Jubilados de CCOO.

Martínez precisó que «estamos en la calle luchando por nuestras reivindicaciones y, sobre todo, por la dignidad de las personas mayores» porque «no puede ser que nosotros, que hemos sido un bastión importante cuando trabajábamos honradamente, ahora se nos desatienda y se nos deje abandonados».

El responsable regional de los jubilados y pensionistas de UGT agregó que «después de lo ocurrido con la pandemia, otras de nuestras principales reivindicaciones es que se haga una ojeada a todas las residencias de mayores y, si es necesario medicalizarlas que se medicalicen».

Por su parte, Ramos confió en que «todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados se adhieran al manifiesto» de los dos sindicatos, que como matizó, «principalmente va encaminado a garantizar las pensiones porque tenemos muy claro que el sistema público de pensiones es viable siempre que se adopten las medidas necesarias».

El secretario de Organización de los jubilados y pensionistas de CCOO en Cantabria recordó que en las pensiones los dos sindicatos reivindican en su manifiesto que éstas tengan garantizado un incremento acorde con el IPC, que se garanticen los ingresos del sistema para ello y que se acabe con el miedo que algunos están difundiendo para desprestigiar el propio sistema público de pensiones».

Como cierre de la concentración, portavoces de las federaciones de jubilados y pensionistas de UGT y de CCOO en Cantabria leyeron un manifiesto con sus principales reivindicaciones, entre ellas, que se inicie un debate parlamentario para aprobar una ley integral de los derechos de las personas mayores.

Los dos sindicatos demandan en esta cuestión una normativa legal que implique un plan social «que debe planificar políticas de envejecimiento y el reconocimiento de las personas mayores como activo social», para lo que «se necesita la coordinación de los servicios sociales y sanitarios de las distintas administraciones públicas».

Los jubilados y pensionistas de CCOO y UGT abogan también por un acuerdo de la Comisión del Pacto de Toledo que garantice la sostenibilidad del sistema público de pensiones «en el presente y en el futuro» y mejorar la respuesta del sistema de atención a la dependencia porque «el actual sistema está resultando manifiestamente débil».

El manifiesto, que exige que se investigue lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia, recalca que «esta crisis sanitaria tiene que hacer reflexionar a las instituciones públicas de cómo debe ser en el futuro la atención sanitaria» en estos centros.

Además, los jubilados y pensionistas de UGT y de CCOO recuerdan que durante la crisis económica de 2008 «se implantaron políticas públicas de austeridad y recortes presupuestarios que han causado el deterioro del sistema público de salud y unas deficiencias que se han hecho visibles durante la pandemia» y reivindican situar el gasto público en la sanidad en al menos un 7,2% del PIB, incrementando a su vez hasta en un 25% la partida destinada a la atención primaria.

LA COORDINADORA DE PENSIONISTAS REIVINDICA SU CONTRIBUCIÓN A LOS CUIDADOS

También se han concentrado, en este caso ante el Gobierno de Cantabria, la Coordinadora de Pensionistas, que ha reivindicado que «esas mujeres y hombres que hoy llamamos mayores son quienes, tras la guerra y la postguerra, sacaron este país adelante», «a base de trabajo, sufrimiento y escasez de lo más elemental».

Este colectivo ha puesto en valor que fue su aportación la que contribuyó al desarrollo del Estado del Bienestar y el retorno de las libertades: «el mundo es mejor ahora que cuando ellos tuvieron que enfrentarse a él».

Y llaman la atención sobre cómo la pandemia «ha puesto de relieve que los derechos de los hombres y mujeres mayores no se corresponden con lo que aportaron y crearon en sus mejores años de vida».

Así, incidían en que «convertir en negocio» la atención a la tercera edad ha sido motivo fundamental de «la muerte de más de 24.000 ancianos en residencias que tenían la obligación de cuidar».

El tercer punto de su comunicado alude a que el derecho a ser cuidados y atendidos «ha estado y está ausente en multitud de casos». Los mayores muertos en soledad así certifican el abandono institucional que han sufrido, según este colectivo.

En cuarto lugar, la Coordinadora señala que la mayoría de las veces las atenciones y cuidados «han sido desempeñados en la familia y esta labor ha recaído fundamentalmente en las mujeres», que han desempeñado cuidados realizados en el entorno familiar «sin remuneración, sin reconocimiento, sin posibilidad de adquirir derechos (como la pensión)».

«Esta ausencia de reconocimiento significará para estas mujeres, cuando sean mayores, pobreza, ausencia de derechos y exclusión social», advierten.