La Consejería de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria ha asegurado hoy el proyecto de la carretera entre Loredo y Langre dará protagonismo al peatón, que ganará un espacio clave para mejorar la seguridad vial de la zona y ha rechazado las críticas de algunas asociaciones ecologistas a la tala de algunos de los plátanos existentes para desarrollar las obras, un arbolado que no es autóctono y fue incorporado en la ejecución original de esta vía en la rasa litoral.

El Ejecutivo autonómico ha aclarado que el arbolado eliminado es “mínimo” y no conforma “ninguna hilera continuada a modo de paseo”, como ha ocurrido en otros entornos en los que se ha procedido a su conservación por este motivo, como es el caso de la carretera del Alto Marín, cercana a la que se está desarrollando ahora.

Por eso, ha defendido que los proyectos que ejecuta siempre buscan el equilibrio entre la conservación y la seguridad vial con el adecuado respecto a la naturaleza y protección medioambiental, como se puede comprobar en toda de la red autonómica de carreteras

Obras Públicas ha añadido que se mantendrán las inspecciones y análisis necesarios para que, en la medida posible, en aquellas zonas donde pueda separarse el trazado de arbolado del nuevo paseo peatonal, sean conservados los plátanos aislados existentes en este recorrido.

En cualquier caso, ha añadido que el impacto será mínimo, dado que el arbolado del nuevo paseo peatonal “en ningún caso” será inferior al existente hasta ahora y que se ha tenido que eliminar debido a la ejecución de las obras del paseo.