El PSOE de Santander ha solicitado la ampliación del plazo de alegaciones a la gasolinera que tramita su licencia de actividad en el Ayuntamiento para su instalación en la calle Francisco Tomás y Valiente de Nueva Montaña, además de acceso y copia completa en papel y digitalizada del expediente.

Así lo ha registrado el portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento, Daniel Fernández, que considera el avance de este proyecto “contradictorio” con el anuncio de consulta pública a los vecinos sobre este tipo de instalaciones y “sobre todo” con la suspensión de licencias a gasolineras acordada en el Pleno del mes de julio y publicada en el Boletín Oficial de Cantabria el 25 de agosto.

Los socialistas consideran que el proyecto de gasolinera “no sólo es contradictorio con la suspensión de licencias sino que también va radicalmente en contra del espíritu del acuerdo aprobado en el Pleno de julio”, ya que la zona de Nueva Montaña es “evidentemente residencial” y la parcela donde se proyecta “está demasiado cerca de las viviendas”.

Además, apuntan la circunstancia de que el mismo día de la publicación en el BOC (25 de agosto) la empresa promotora de la gasolinera visó un modificado del proyecto, como ha comprobado el propio Fernández en dependencias municipales, sin haber podido acceder al documento modificado en papel, por lo que ahora se persona como interesado.

Por los informes consultados por el Grupo Socialista, el proyecto es para una gasolinera con túnel de lavado, con depósitos para almacenar 60.000 litros de gasolina y gasoil para reponer el combustible en régimen de autoservicio, en una parcela a una distancia de “muy pocos metros” de uno de los grandes bloques de viviendas de Nueva Montaña.

En este sentido, el PSOE advierte de que “este modelo de gestión de autoservicio no genera empleo y supone un riesgo para las viviendas más cercanas y para los vecinos en caso de que haya algún accidente o incendio”.

Así lo alertó en su día la Asociación de Vecinos Los Arenales, durante una visita del PSOE a la zona donde se proyecta la instalación de otra gasolinera en la calle Rederas, en la que recordaron un incendio en la gasolinera de la calle Castilla que pudo sofocarse gracias a su propio personal.

“También en Nueva Montaña existe otra gasolinera a muy pocos metros de distancia, junto a la Global”, por lo que “no está justificado el interés general del proyecto”, añade Fernández, que anuncia una campaña informativa a los vecinos de la zona.

“En este tipo de proyectos no es suficiente con el estricto cumplimiento legal y la publicación en el BOC, sino que hay que hacer esfuerzos añadidos en materia de transparencia”. “Si no lo hace el equipo de Gobierno lo hará el PSOE”, ha advertido.

En este sentido, los socialistas santanderinos esperan que el equipo de Gobierno conceda la ampliación de plazo de alegaciones en 10 días, “exactamente como han hecho a favor de concesionarias de servicios públicos como el de las basuras”

Contradicciones: suspensión de licencias, zona residencial y consulta pública

El Grupo Socialista subraya la contradicción entre el avance de este proyecto y la suspensión de licencias aprobada en el Pleno del mes de julio que, según el anuncio del BOC del 25 de agosto, afecta a todas las áreas delimitadas en un plano adjunto, entre las que se incluye la parcela de Tomás y Valiente.

Según recalca el PSOE, la parcela se ubica en el Área Específica 51 de Nueva Montaña, que tiene un uso eminentemente residencial desde la modificación puntual de febrero del año 2006 al PGOU vigente (1997), y que dio cobertura a la construcción de 856 viviendas, de las que 472 fueron de protección oficial, entregadas en marzo del mismo año.

Por otra parte, los socialistas señalan que “parece un poco extraño” que “con la suspensión de licencias en vigor hay más proyectos (5) que avanzan en la tramitación para obtenerla que aquellos que se verán afectados (3)”.

De forma añadida, el PSOE recuerda que en el acuerdo de suspensión de licencias se incluye un estudio para la modificación de las disposiciones del PGOU, que “no se limita a las zonas residenciales” sino que también refiere la exclusión en “suelos con otro uso dominante, con incidencia sobre espacios o edificios residenciales, de equipamiento o espacios libres”.

El PSOE ya advirtió en el mes de julio de que se opondría a todos los nuevos proyectos de gasolineras en la ciudad “que supongan un riesgo para las viviendas y los vecinos, no tengan consenso social ni político y no respondan al interés general”.

Además, cuestiona la “proliferación” de gasolineras en un contexto de “cambio de modelo hacia una movilidad sostenible, para reducir las emisiones contaminantes y luchar contra el cambio climático”.

Los socialistas se posicionaron así después de forzar la retirada del orden del día del Pleno del mes de julio del estudio de detalle de una nueva gasolinera en la calle Rederas (transversal a calle Castilla), a escasos metros de donde existe otra, y rechazada por los vecinos de una de las zonas más pobladas y que soporta un mayor tráfico de Santander.

Para aplazar la aprobación de aquel proyecto, el PSOE justificó que necesitaba nuevos informes, ya que el informe de vialidad “se despachaba en un párrafo de tres líneas”. De hecho, en agosto el PSOE registró la solicitud de esos informes, que el equipo de Gobierno PP-Cs no ha trasladado hasta la fecha a la oposición.