Gema todavía no termina de creerse estar otra vez amenazada por un desahucio.

Hace tres años consiguió paralizarlo gracias al apoyo de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) y la presión vecinal. Incluso Miguel Ángel Revilla se unió a esos apoyos. «En aquel momento, le dije que iba a demandar al banco por las cláusulas abusivas y él me dijo que, en mi caso, haría lo mismo. Pues bien, ahora quiero que vea la indefensión en la que nos encontramos. Estamos sufriendo por una serie de negligencias ajenas y ahora volvemos a estar amenazados como lo estuvimos hace tres años», explica Gema quien, a duras penas, consigue contener las lágrimas.

Lo que ha pasado en este tiempo,  algo de lo que se han enterado hace unas semanas, es que su abogada de oficio nunca presentó el escrito de defensa ni notificó al juzgado la sentencia favorable que declaraba nulas las cláusulas abusivas del préstamo hipotecario que habían firmado, según han relatado este lunes en la Plaza Porticada, frente a la sede central de lo que en su día fue Caja Cantabria.

Así las cosas, Gema y su marido, ambos autónomos, cuentan que reciben constantemente presiones y llamadas telefónicas e, incluso, llama a su puerta gente que viene a ver el piso: «no se puede vivir así. Tememos incluso miedo de que un día, al llegar a casa, nos hayan cambiado la cerradura y ya no podamos entrar», nos cuenta.

Su abogada de oficio renunció sin dar más explicaciones después de que la familia se enterase de su inacción. Para el nuevo abogado que se ha hecho cargo del caso, Gema solo tiene buenas palabras. «en una semana se ha puesto al día con todo el expediente y ha estado en contacto con el abogado de la PAH para intentar solucionar las cosas».

El letrado, Juanma Brun –para quien pelear contra Liberbank no es nuevo, ya que en su día representó, con éxito, a muchos de los afectados por las preferentes-, se muestra esperanzado, aunque con cautela, sobre la posibilidad de poder frenar el desahucio.

Y se remite a una sentencia previa sobre este mismo caso, que no ha sido recurrida por Liberbank –es decir, no sólo es firme, sino que la entidad financiera asume su contenido al no plantear las objeciones legales que podría haber plasmado en el recurso– que declara nula la cláusula de vencimiento anticipado, que «es la que permite, por un solo impago resolver todo el crédito, «es decir, por no pagar 300 euros, reclamar 300 mil».

«Esa cláusula ha sido considerada nula por la unanimidad de la jurisprudencia, por lo tanto, el procedimiento actual no tiene ninguna razón», remarcaba.

Además, esto puede servir para otros mucho casos en los que, por la razón que sea, no se ha podido hacer valer en el procedimiento de ejecución la nulidad de una cláusula. Incluso si sale favorable se puede pedir la suspensión cautelar del procedimiento de ejecución en base a la posibilidad de que anulen la sentencia en otro posterior,

Desde la PAH lamentan la «indefensión» de Gema y Javi, e instan a Liberbank a negociar con los afectados, algo que, remarcan, está siendo «imposible» desde hace bastantes años.