Si durante mucho tiempo Raúl Real se había expresado a través de la música, en bandas referentes como Los Tupper o Soul Gestapo, en los últimos años se está decantando más por el mundo del relato y las letras como aproximación a la descripción del panorama, las historias y los personajes que otea a su alrededor, que también ha descrito en sus artículos en EL FARADIO.

A finales de 2019 –otra vida, sin pandemia—se lanzó con ‘La inteligencia de los jilgueros’ y ahora acaba de publicar su ‘Sopa de Batman’ que ya en el título nos remite a ese murciélago en el que se han querido ver todos los males del origen de la pandemia.

De hecho, ‘Sopa de Batman’, el título de uno de los relatos que acaba dando nombre al libro que aglutina, está ambientada en Wuhan, China, y habla de un plato “extraño y real”.

Esa mezcla de lo extraño y lo real –que en el fondo es lo que estamos viviendo, lo que en algún momento del último año llamamos nueva normalidad y ahora despachamos con un “todoesto”, todo junto– se erige como una “poderosa combinación” que marca los relatos de ‘Sopa de Batman’, que recoge “un puñado de historias que se desarrollan en ambientes marginales o periféricos”.

Con una mirada “ácida”, pero “compasiva”, aborda historias de personajes que podrían calificarse de (nuevamente las combinaciones, lo extraño y lo real, lo ácido y lo compasivo) perdedores, pero que son, a la postre, “terriblemente humanos”.

Son, como describe él mismo, historias contemporáneas, y, en consecuencia, “surrealistas y disparatadas”, que nos llevan de Wuhan a la Zarzuela, descendiendo por el puerto del Escudo hasta el banco del parque “donde te bebes la litrona”.

En sus páginas hay jefes de estado, proxenetas, locutores de éxito, espectros repeinados, superhéroes que viven en la miseria, gatos callejeros y camellos bien jorobados.

Todo en una sopa aderezada con “unas gotas de sexo explícito, romanticismo de benzodiazepinas, reuniones de empresa, monjas armadas, transformaciones kafkianas, la última sinfonía de Mahler y duelos a muerte al amanecer”

El libro está editado por La Marca Negra, un proyecto editorial independiente creado en 2015, centrado en el género narrativo y con el objeto de buscar nuevos autores que quieran desafiar las convenciones literarias.

Raúl Real maneja un estilo ambivalente, ora costumbrista ora lisérgico, en donde lo mismo caben las lecturas de John Cheever, Raymond Carver, Ignacio Aldecoa o Antón Chéjov al humor ácido de los hermanos Coen, pasando por los cómics de Creepshow o cualquier capítulo de Alfred Hitchcock Presenta.

Raúl Real (Santander, 1976) se considera músico de olfato y escritor de oído, miembro de bandas de Rock & Roll como Los Tupper o Soul Gestapo, también colaborado con artistas foráneos de renombre como Kevin Junior, Darrell Bath o Dave Kusworth.

En sus veinte años de trayectoria musical ha publicado más de una decena de discos y girado por España, Francia y Reino Unido.

También es graduado en Estudios Ingleses por la UNED y colaborador habitual de revistas especializadas (Ruta 66, Amberes) y prensa digital.