A primera hora de la mañana, todavía de noche, un repartidor hacía una pausa para escuchar la última hora de su país: el vídeo tenía acento mexicano, porque allá se ha producido un desplome en el metro de Ciudad de México que ha causado entre diez y veinte muertos.

Así es el mundo ahora: las noticias globales siempre han interesado, pero ahora llegan con más rapidez, lo que además permite un mayor seguimiento y acciones por parte de los movimientos sociales con una mirada más internacionalista.

CONTINÚA LA PREOCUPACIÓN POR LA COOPERANTE JUANA RUIZ

Por ejemplo, la situación de la cooperante Juana Ruiz, ciudadana española residente en Palestina desde hace más de 35 años, que trabaja como Coordinadora de Proyectos en la organización sanitaria palestina Health Work Committees.

Manifestación el pasado viernes de apoyo a Juani

Juana, de 62 años de edad, fue arrestada el pasado 13 de abril (más de dos semanas) por las autoridades israelíes, sin que constarán cargos que hayan trascendido, en una situación que se prolongará, como mínimo, hasta este jueves.

Fue detenida por más de 20 soldados en su vivienda en la localidad cisjordana de Beith Sahur, cerca de la ciudad de Belén, en una operación a la que le precedió un asalto a la oficina central de Health Work Committees (HWC), la organización sanitaria en la que trabaja Juana, en la ciudad de Al Bireh, deteniendo a miembros de esta ONG y llevándose documentación.

Un manifiesto firmado por multitud de personas y colectivos sociales pide la liberación de Juana, reivindica el trabajo sanitario y social de HWC y expresa el temor a que desde Israel se busque algún tipo de vinculación delictiva.

El trabajo de HWC se ha centrado en actividades como llevar la prevención sanitaria a las aldeas de Cisjordania, vacunar a los niños y niñas de Jerusalén Este, que el Gobierno Israelí se ha negado sistemáticamente a vacunar, llevar la salud prenatal y natal a las mujeres de Cisjordania, realizar campañas de información y formación en innumerables cuestiones relacionada con la salud, con los hábitos sanitarios o con la prevención de las enfermedades más comunes en la zona, o atender gratuitamente al 40% de sus pacientes en sus 14 clínicas por el territorio bajo la Autoridad Palestina y otras actividades por el estilo que, difícilmente, podrían considerarse sospechosas de constituir ninguna clase de delito.

La situación de Juana ha provocado la solidaridad de movimientos sociales cántabros, como el Comité de Solidaridad con los Pueblos -Interpueblos, que el pasado viernes convocaba una concentración de protesta, mientras prepara más acciones.

También ha mostrado su apoyo la Coordinadora Cántabra de ONGDs, de la que forman parte entidades con trabajos sobre el terreno en Palestina, como Asamblea de Cooperación por la Paz o Mundubat.

COLOMBIA

Otro foco de interés y preocupación desde Cantabria es lo que está sucediendo en Colombia, donde el pasado 28 de abril comenzó el #ParoNacional, al que se ha respondido con una fuerte represión policial, con al menos una veintena de muertes.

El paro nacional es una reacción social ante una reforma fiscal anunciada desde el Gobierno –y ya retirada– con fuertes subidas de impuestos que se han querido justificar con la pandemia, que ha generado un aumento de la pobreza y las desigualdades.

Siempre atenta a otros territorios y en especial a América Latina, la librería y espacio de cultura crítica La Vorágine ha organizado para este jueves a las 19.30 horas una conexión de urgencia en la que hablarán con varias activistas y defensores de derechos humanos en Colombia. Es con inscripción previa, atentos a las redes sociales de La Vorágine.

Este miércoles, a las 19.00 horas, hay una concentración en apoyo a la comunidad colombiana, a la que asistirán  miembros de la comunidad colombiana en Cantabria, así como miembros de asociaciones y movimientos sociales.

UGT de Cantabria apoya la concentración y recuerda que «en los últimos días, el pueblo colombiano volvió a demostrar su deseo de cambio tras décadas de políticas antisociales, secuestro de la democracia por parte de las élites económicas y violencia contra los sindicatos, partidos y movimientos sociales críticos», en referencia al paro nacional del pasado 28 de abril y la extensión de las protestas en el país andino.

Para UGT de Cantabria, «la respuesta del gobierno del derechista Iván Duque ha sido reprimir violentamente dichas protestas, causando hasta el momento la muerte a diecinueve personas y provocando heridas de gravedad a más de novecientas».

«El gobierno colombiano vuelve a optar por la vía de la violencia para contener el éxito de las pacíficas protestas que han obligado a Duque a retirar el regresivo proyecto de reforma fiscal que promovía» critica el sindicato, que defiende que «los sindicatos y organizaciones sociales sigan exigiendo reformas para garantizar derechos básicos como una renta básica, una cobertura sanitaria digna, el freno a las privatizaciones, el cese de la violencia contra líderes sociales o un compromiso verdadero con la implementación del acuerdo de paz con las FARC».

UGT subraya que «el comité nacional de paro ha señalado que el Gobierno colombiano dispone de recursos suficientes para implementar esas necesarias medidas, ampliamente apoyadas por la ciudadanía y que, por tanto, sólo requieren del compromiso político del Gobierno».

La central ugetista reitera su apoyo al pueblo colombiano «y especialmente a la clase trabajadora y las organizaciones sindicales» y exige al Gobierno colombiano que «acabe con la represión y atienda las demandas democráticas de un pueblo que lleva demasiado tiempo olvidado por sus gobiernos».

Por último, UGT insta al Gobierno de España «a que exija el respeto a los derechos humanos en Colombia, flagrantemente violados por el presidente Duque, y a reconsiderar su política de aliados estratégicos en Latinoamérica».

Para UGT, «la política exterior española debe priorizar el apoyo a los sectores democráticos en países hermanos como Colombia y construir una agenda que evite la obediencia a agendas ajenas o del servicio exclusivo al interés particular de la llamada «diplomacia económica».

LAS MARCHAS DEL SAHARA

Y todo sin olvidar el Sáhara, territorio con el que Cantabria tiene una especial relación, materializada en la acogida de familias a niños de los campamentos a través de los programas Vacaciones en Paz y la labor de asociaciones como Alouda o Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs.

El territorio está en un contexto de guerra, violación del alto el fuego por parte de Marruecos el pasado mes de noviembre en la zona de El Guerguerat, mientras desde los movimientos de apoyo se han organizado iniciativas como las Marchas del Sáhara.

La marcha arrancará el próximo día 20 de mayo en Andalucía, con Cádiz como escenario del inicio de un camino que también partirá en días posteriores desde Canarias, Baleares, Galicia, Cantabria, Navarra, La Rioja, Cataluña, Extremadura, Castilla y León, Cas-tilla la Mancha y Comunidad Valenciana. Muchas de las columnas participantes ya tienen fecha de salida que se pueden consultar en la web www.marchasaharaui.org.

Además, durante el mes que dura la marcha estatal se celebrarán distintas actividades y actos en diferentes pueblos y ciudades a lo largo y ancho de todo el país, con el objetivo de poner en valor el compromiso de la sociedad civil y seguir sumando adhesiones a esta iniciativa que cuenta con el apoyo también de la República Árabe Saharaui Democrática y el Frente Polisario como único y legítimo representante del pueblo saharaui.

Madrid será el punto para la confluencia el 19 de junio, cuando se celebrará un gran acto central con todas las entidades y personas que a nivel individual y colectivo participan desde los distintos territorios implicados.

Las personas y los colectivos interesados pueden adherirse firmando el manifiesto https://marchasaharaui.org/firmar/ que será entregado el Gobierno de España una vez finalice la marcha.