Entre los años 2015 y 2020, la siniestralidad del sector de la construcción en términos absolutos supuso entre un 11 y un 14% de la siniestralidad total de Cantabria por accidentes de trabajo en jornada con baja.

Aunque la siniestralidad en la construcción ha descendido en Cantabria en el último año, dos de las actividades de mayor riesgo -atendiendo al indicador de incidencia (accidentalidad y número de trabajadores afiliados (expuestos)-, están dentro de este sector: construcción especializada y la construcción de edificios.

En detalle, el número de accidentes laborales con baja alcanzó un mínimo en 2015 (563) y un máximo en 2019 (852).

En 2020 se registraron 746, un 14,1% del total. La corrección anual del número de accidentes en la construcción fue en términos relativos similar a la observada de media en 2020 (-12%), teniendo que tratar este dato con cautela debido a las especiales circunstancias que han marcado este ejercicio debido a la pandemia de la covid-19.

En términos de índices de incidencia (nº de accidentes por cada 100.000 trabajadores ocupados en el sector), la Construcción ocupa en este periodo el primer lugar entre los cuatro sectores principales de actividad. No obstante, estableciendo la comparativa con el dato nacional, en 2020 la incidencia de las actividades de construcción en Cantabria se mantuvo por debajo: 4.842 frente a 5.509.

CONVENIO ICASST

El Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), dependiente de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, y la Fundación Laboral de la Construcción (FLC) han renovado el convenio de colaboración entre ambas instituciones para promocionar la seguridad y prevención de riesgos laborales en el sector.

El acuerdo contempla formación directa, asesoramiento preventivo y visitas a las obras para asesorar a la empresa en prevención, efectuar un seguimiento de la correcta utilización de los equipos de protección y facilitar a los pequeños constructores material divulgativo y de señalización.

“El objetivo de este convenio -ha explicado el director del ICASST- es mejorar la formación e inculcar la cultura preventiva de este colectivo, así como realizar un asesoramiento ‘in situ’ por todo el territorio de Cantabria y promover la mejora continua de las condiciones de trabajo mediante el desarrollo de actuaciones concretas”.

El convenio, que tiene una dotación económica de 60.000 euros, incluye también la celebración de foros técnicos y reuniones (presenciales o telemáticas) con los diferentes técnicos de prevención de las empresas constructoras para acercar nuevos productos preventivos que sirvan para reducir o evitar los riesgos de los trabajos de las obras.

Los técnicos de la FLC serán los que se encarguen de verificar los sistemas de gestión de la prevención que tienen las obras y que deben estar incluidas en el Plan de Prevención de la empresa.