Inaugurado en Islares el nuevo monumento a Paco Bedoya, el último guerrillero

El anterior desapareció
Tiempo de lectura: 2 min

El lugar en el que le mataron, tendiéndole una emboscada, es el sitio en el que se le rinde homenaje.

Ya lo era: en Islares, muy cerca de Castro Urdiales, había un monumento que honraba la memoria de Paco Bedoya, el último guerrillero emboscado, que resistió incluso cuando el franquismo se fue infiltrando en todo, y junto a Juanín, dúo de leyenda con resonancias míticas.

Pero el año pasado en AGE, Archivo Guerra y Exilio, descubrieron que ese monumento faltaba, así que lanzaron un crowdfunding para poder costear los costes de erigir uno nuevo, una escultura en hierro de Javier Olaizo.

Entre los donantes se encuentran referentes como Josefa Lavín, la hija de ‘El cariñoso’, personas a título particular, otros que han preferido que no trascienda su nombre, y organizaciones como Izquierda Unida de Cantabria, Cantabria No Se Vende, Republicanos, Federación Asturiana Memoria y República (FAMYR)

A su inauguración este fin de semana asistieron unas 70 personas, con la asistencia de diferentes colectivos, tanto de Cantabria (AGE, Asociación Cultural Roberto el Pirata, Antifascistas de Castro, Colectivo Memoria de Laredo) como del País Vasco (Asociación Oroituz de Portugalete, o Ahaztuak 1936-1977).

“No pudieron vencer sus ideas, que perviven en el tiempo y que aunque las instituciones se nieguen a reconocer la lucha de aquellos que tuvieron la valentía de no doblegarse y de enfrentarse a la dictadura con todos los medios a su alcance hasta dar incluso su vida en el empeño, sigue habiendo un sentimiento colectivo de reconocimiento de su lucha”, ensalzan desde AGE.

Este colectivo, que recientemente participaba también en el reconocimiento en Liébana a la Brigada Machada o en el aniversario de Juanín, reivindica el reconocimiento oficial de los luchadores por la libertad, como fue el caso de Paco Bedoya, de Juanín, del Cariñoso…, “esa inmensa cantera de hombres y mujeres cántabros que dejaron la vida para entregar a las siguientes generaciones un mundo en el que la palabra libertad tuviera el significado que ellos y ellas quisieron darle a sus descendientes, un mundo más justo y solidario en el que las palabras fascismo y dictadura fueran desterradas para siempre”.

 

Paco Bedoya fue abatido a tiros en ese punto, el 2 de diciembre de 1957, cuando pretendía ir a Francia, para desde allí ir a Argentina a reunirse con su compañera y su hijo Ismael. La traición de su cuñado dio al traste con sus planes de libertad. Tenía 28 años y fue el 2 de diciembre de 1957: la fecha ya indica la particularidad de los guerrilleros cántabros, los míticos Juanín y Bedoya, que su actividad se prolongó mucho más allá de los primeros años de la posguerra, lo que da una idea de su capacidad de resistencia y lucha.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.