Más de 200 personas participaron este verano en ‘Las rutas del centenario de la Virgen de Valencia (1921-2021)’ organizadas por la Concejalía de Turismo de Ayuntamiento de Piélagos, en colaboración con Virtual Media 360.

La concejala responsable del área, Beatriz Cavada, ha recordado que el proyecto, desarrollado entre los meses de junio y septiembre, tenía como finalidad promover un mayor y mejor conocimiento del patrimonio cultural y natural del municipio.

Con este objetivo, ha dicho, se programaron un total de 12 visitas guiadas al aire libre, por las distintas localidades del municipio, cinco de las cuales tuvieron como destino Vioño y el Santuario de la Virgen de Valencia, con motivo de la celebración del primer centenario de su proclamación como patrona del municipio de Piélagos.

Cavada ha hecho hincapié en que, en todos los casos, se organizaron rutas circulares, es decir, que comenzaban y acababan en el mismo lugar, para evitar la necesidad de compartir vehículos entre personas no convivientes.

En la misma línea, ha señalado que todas las salidas tuvieron una duración, que no superó las cuatro horas, y fueron de una dificultad baja o media, con el fin de que pudieran realizarse en familia.

La responsable de Turismo se ha mostrado convencida de que, a través de este programa estival, no sólo los turistas sino los propios vecinos y vecinas han conocido numerosas curiosidades relacionadas con un municipio “grande por naturaleza” como dice su eslogan, pero que atesora un importante pasado industrial y cuenta con un destacado patrimonio cultural.

En la primera salida, por Renedo y Quijano, los participantes conocieron que la fábrica textil El Monte Carmelo-Rica, S.A. llegó a tener una plantilla que osciló entre 150 y 200 operarios en la década de 1850; en las rutas monográficas por el Santuario de la Virgen de Valencia, que los orígenes de éste datan de 1622 o que el Pozón de la Dolores, en Parbayón, destino de la cuarta salida, tuvo un origen minero en 1909, ha relatado la edil.

Cavada también se ha referido a la salida por Carandía y Zurita, que incluyó una detallada explicación de las distintas infraestructuras existentes a lo largo de la historia reciente para cruzar entre ambas localidades salvando el río Pas, hilo conductor de la última ruta, en la que los participantes supieron de la existencia de un Pas salobre, en alusión a ese tramo en el que el agua tiene más sales disueltas que el agua dulce.