Laboratorio de identidades es el nombre del nuevo espacio que ha abierto sus puertas en la calle Santa Lucía de Santander. Al frente está Eduardo Barbeira, artista visual que regresa a la ciudad que le vio nacer después de vivir en Gran Bretaña, Barcelona y Berlín.

Laboratorio de Identidades podría haber sido una realidad en cualquiera de esas ciudades, pero el destino ha querido que sea Santander la ciudad que acoja un proyecto que pretende «ser un laboratorio de identidades que promueva la salud emocional y mental a través de la identidad de género y la sexualidad creando para ello proyectos de arte, charlas, monólogos…. con la pretensión de avanzar hacia una comunidad más sana en la que todos seamos un poco más empáticos», explica Barbeira para EL FARADIO.

De momento, el espacio ya ha abierto sus puertas. Durante el mes de enero se irán definiendo los espacios, que albergarán una zona de café social, abierto para que la gente dialogue, otra de coworking a partir de las ocho de la mañana y, ya a última hora, a eso de las siete y media, comenzarán las actividades programadas que incluirán talleres, charlas y debates para ir abriendo esa indagación sobre «qué es la persona, qué es lo que identifica a cada uno y cómo cada cual va eligiendo lo que quiere ser. De eso se trata la identidad y hay tantas como personas en el mundo. Es importante aprender a respetar a los demás y la forma de vivir de cada uno sin estar todo el rato juzgando a las personas por su forma de vestirse, de caminar o de peinarse sin conocer a la persona de verdad o las circunstancias por las que puede estar atravesando en ese momento», aclara Eduardo.

A la espera de la definición de esos espacios y la programación de las distintas actividades, lo que ya existe en el local de Santa Lucía, es una exposición efímera para invitar a los ciudadanos a entrar en el local y comenzar a generar esa comunidad. «Peep show es una obra efímera que nos invita a la autoindagación a través de nuestro lado más voyeur. Observamos a las personas y creamos juicios a partir de cómo visten, hablan, se mueven o porque simplemente son diferentes a nosotros. ¿Cuál es la intención de juzgar sin conocer a la persona? Ve, interactúa y descubre…»

El espacio físico no es muy grande, pero la idea es organizar también actividades online, respetando la intimidad de aquellos que no quieran estar presentes de forma física: «respetamos que la gente prefiera participar desde el anonimato, no hay que forzar a nadie a nada. Se trata de que entre todos nos sintamos mejor. Queremos promover una cultura de respeto y entendimiento», cuenta el promotor del proyecto.

Laboratorio de identidades está abierto a la captación de socios para poner en marcha el proyecto y comenzar a generar esa comunidad que permitirá que todo cobre un sentido. Las personas interesadas pueden contactar a través de la página de Instagram o en el mail edu@gmx.co.uk