El proyecto Ciberagentes de Jóvenes y Desarrollo y Maldita graba un podcast sobre juventud comprometida con la paz
Se ha comenzado a grabar un podcast dentro del proyecto Ciberagentes, realizado por la entidad Jóvenes y Desarrollo –ligada a los Salesianos, y en Cantabria miembros de la Coordinadora Cántabra de ONGDs—junto a Maldita, referentes en la verificación periodística y con un área de especialización en la lucha contra los bulos ligados al odio, con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid.
En concreto, se ha estado grabando un podcast sobre juventud comprometida con la paz en los centros educativos.
‘Ciberagentes de paz’ se apoya en la premisa de que para evitar alimentar la cadena del odio es necesario entender cómo ésta se difunde y se retroalimenta de desinformación y, a la vez, tenemos que construir una nueva narrativa enfocada a una cultura de paz.
Se trata de promover entre la juventud las y los jóvenes la Ciudadanía Digital Responsable y comprometida con los Derechos Humanos, la Cultura de Paz y la Agenda 2030.
El proyecto está formado por diversas acciones como un itinerario formativo, materiales didácticos, talleres y un concurso para sus participantes.
La iniciativa busca fomentar la integración en la diversidad, la conciencia ambiental y el consumo responsable, el respeto de los Derechos Humanos, la igualdad de género, el diálogo y la participación democrática para la construcción de un mundo más justo y solidario.
De esta manera, 240 jóvenes participarán de diversas actividades formativas para entender qué son los discursos de odio, cómo se crean y difunden y cómo se alimentan de desinformación.
Además, serán invitados a diseñar una acción de ciberprevención, partiendo de sus propias inquietudes, con el objetivo de proponer acciones de cambio concretas hacia un modelo de sociedad más sostenible, ética, humana e inclusiva, tanto en el mundo virtual como en el presencial.
QUÉ SON LOS DISCURSOS DE ODIO
Los discursos de odios son contenidos que incitan a la ejecución de actos de discriminación o violencia motivados por odio xenófobo, racial, orientación sexual o otras formas de intolerancia. Los grupos vulnerables al odio suelen ser las personas migrantes, las personas negras, comunidades religiosas, históricas, étnicas y lingüísticas minoritarias así como las personas LGBTI.
Los discursos de odio online (bulos, difusión de estereotipos, hostilidad…) pueden llegar a convertirse en delitos de odio (una agresión, un robo, una discriminación en la prestación de un servicio…) recogidos en el Artículo 510 del Código Penal y en la Circular 7/2019, de 14 de mayo, de la Fiscalía General del Estado. Delitos que están motivados por los prejuicios del agresor hacia determinadas características de la víctima: el color de la piel, la religión, la orientación sexual, el origen nacional, etc.
Frecuentemente, se utiliza desinformación para alimentar discursos de odio: bulos sobre extranjeros que cobran ayudas mensuales más altas que la pensión de tu abuela, estudiantes de colegios públicos obligados a rezar en una mezquita o inmigrantes que no se van a vacunar.
Las mentiras, repetidas una y otra vez, ayudan a perpetuar los prejuicios, los estigmas y la discriminación hacia esos grupos.
Las redes sociales y, en general, el espacio digital favorece la rápida proliferación de los mensajes de odio haciendo que los y las jóvenes, por el uso intenso que suelen hacer de Internet, estén más expuestos a sus efectos.
Para combatirlos es necesario estar atentos a la información que nos llega, evaluar su contenido, verificar si se trata de un bulo y evitar compartir contenido de odio.
Maldita proporciona algunas ideas para que todos y todas nos podamos convertir en ciberagentes de paz:
- Desconfía siempre de los mensajes que ofrecen soluciones sencillas a problemas complejos (como la crisis económica) o que son frutos de reacciones emocionales provocadas por miedo o rabia.
• Evita escribir o compartir mensajes reactivos y/o muy emocionales.
• En lugar de compartir contenido de odio (aunque sea criticándolo) es mejor utilizar tus redes para publicar iniciativas en positivo y textos o vídeos que fomenten la interculturalidad.
• Dedica parte de tu tiempo online a construir nuevas narrativas que destapen la diversidad y rompan el espacio creado artificialmente entre “nosotros” y el “otro”.