«Queremos usar la música como mensaje universal de paz»
Manu y Alexander volverán a juntarse este sábado para compartir su gran pasión: tocar el órgano. Son dos de los 19 músicos que estarán este sábado en el concierto solidario preparado para poder ayudar a las personas que están alojadas en La Revilla, en la localidad barquereña.
El drama que se vive en Ucrania tiene en vilo a millones de personas, empezando por las que han sufrido pérdidas, las que han salido huyendo del país, las que se han desplazado en su interior o las que tienen seres queridos allí.
Este es el caso de Alexander. Llegó a Santander en septiembre de 2017, y vive aquí con sus padres y hermanos. Pero parte de la familia sigue en Ucrania, y nos cuenta que en una situación difícil. Están en Jersón, una de las ciudades que más ha aparecido en los medios de comunicación durante estas semanas de invasión rusa. Está en el sur, cerca de Crimea, y es una de las zonas más controladas por el ejército ruso, no muy alejada de uno de sus grandes objetivos, Odesa.
Crimea pertenecía a Ucrania hasta que en 2014 Rusia se la anexionó. Por eso, ya la vida antes de que Alexander viniese era difícil. «Vivía más o menos tranquilo, pero la preocupación estaba siempre», por no saber qué podría suceder en el futuro y de qué manera se materializarían las intenciones rusas respecto a su vecino del sur.
Ahora, él y su familia más directa están a salvo, pero contactan cuando pueden con sus familiares y no pueden escapar de la preocupación. «No pueden salir de Jersón», nos cuenta. Además, muchos servicios no funcionan, como la distribución de alimentos, los bancos, no se puede pagar con tarjeta, y tampoco dan servicio las oficinas postales o las estaciones de autobuses. Y la conexión a Internet falla a menudo. «Cuando no hay wifi no podemos contactar con ellos», lamenta en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.
«Mi abuela dice que es optimista y que está bien, no quiere decir nada malo porque sabe que estamos preocupados». Sin embargo, a veces no puede evitar llorar y aflora en ella una triste sensación, porque nació en plena Segunda Guerra Mundial y ahora teme morir en otra guerra.
Alexander señala que no sólo pasa esto en su provincia, sino también en la zona del Donbass y en ciudades como Donetsk o Lugansk, pero de otras provincias sí que se puede salir. De hecho, ya son más de cuatro millones de habitantes los que han salido del país para buscar acogida en otro lugar.
Por esta circunstancia, se da el caso de que Alexander está conociendo a personas de Ucrania que ya han llegado a Cantabria, pero dice que «de mi provincia no hay nadie». Y de los que han conseguido venir, dice que necesitan tiempo. Lo primero, para descansar. Estando en Ucrania es muy difícil conciliar el sueño, y aquí, al menos, han conseguido un soplo de alivio. Aunque siguen mirando hacia lo que está sucediendo, y sin esperanza de que esta invasión pueda acabar pronto.
Alexander también está comprobando cómo se ha activado el lado más humanitario y solidario de la sociedad cántabra. «Conozco voluntarios aquí que trabajan para que los ucranianos tengan acogida, o que los niños puedan ir al colegio». Y no ha dudado en sumarse a la iniciativa de su amigo Manuel a la hora de hacer este concierto en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles de San Vicente de la Barquera a beneficio de las familias acogidas en el municipio. «En febrero me llamó Manu para participar en un concierto, y le dije que no hacía falta preguntarme si quería hacerlo, sólo que pusiera la fecha», afirma.
Manu también ha atendido la llamada de EL FARADIO para hablar sobre el evento, y reconoce que «no consigo asimilar que a las alturas a las que estamos sigamos con temas bélicos. Me pone triste ver gente que huye de su hogar. No podría imaginar verme en esa situación». Por eso dice que «queremos usar la música como mensaje universal de paz» este sábado (20:00)
La Parroquia de la Anunciación es donde ambos han aprendido a tocar el órgano. A Alexander se lo propuso el propio párroco. Él ya había estudiado en el Conservatorio Superior de Ucrania, aunque allí el instrumento que tocaba era el acordeón. «Yo tuve profesores de música muy cualificados en Ucrania, y ahora entiendo por qué eran tan exigentes». Ese aprendizaje siendo más pequeño le ha servido ahora para poder dedicarse a la música.
Además, se siente feliz de poder tocar. Dice que es algo que le hace feliz a él, pero también a personas de su entorno. Y advierte de que hay más personas que quieren dar clases y seguir los pasos de quienes disfrutan de la música. Aunque no es sólo gusto, también es necesaria la constancia, por eso Alexander dice, riéndose, que prefiere «tocar el órgano que estar en la playa».
Para Manu no es la primera vez organizando un concierto especial. «En diciembre hicimos otro para reparar el órgano y fue un éxito». Esperemos que el de este sábado también lo sea y que los 19 músicos que van a participar puedan disfrutarlo.
LOS DETALLES DEL EVENTO
La iglesia de Nuestra Señora de Los Ángeles, en San Vicente de la Barquera, acoge este sábado un concierto solidario para ayudar a las familias ucranianas que vienen en el municipio.
En concreto, será el sábado 9 a las 20.00 horas en la parroquia, con un donativo de 3 euros cuya recaudación irá destinada íntegramente a las familias ucranianas que han llegado al municipio huyendo de la guerra y que están alojadas en La Revilla.
La iniciativa parte de un joven músico del municipio, Manuel Gutiérrez, y cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, la emisora local Onda Occidental, la asociación ACOCA (Asociación para la Conservación de los Órganos de Cantabria), la asociación cultural Aires del Cuera y la propia parroquia.
Y surge ante la llegada de estos nuevos vecinos a San Vicente: “queremos mostrarles nuestra solidaridad y dotarles de ayuda económica usando la música como lenguaje universal de paz”.
PROGRAMA
El programa del concierto incluye las actuaciones de la Coral Barquera y de jóvenes músicos del municipio como Alba Lavín, Pablo Blanco, Inés Díaz, Daniel Díaz, Abril González, Lucía y Carolina del Olmo, Valeria Sierra, Laura Sierra, Isabel Vicente, Manuel y Mateo Gutiérrez, Sara Díaz y el Coro Ribadeva.
E interpretarán piezas de Bodgers, De Marzi,, Shostakhovich, Alerm, Frenzel, Bartok, Grieg, Debussy, con una mezcla de estilos que van desde la música clásica al tango, y con una parte específica de órgano, con Manuel Gutiérrez, Pedro Arias, Aleksander Gavrilenko y Pilar López Ortega.
VÍAS DE AYUDA A UCRANIA
Junto a las distintas iniciativas ciudadanas, desde el Gobierno de Cantabria se ha habilitado un número de cuenta para canalizar donaciones que se entregarán a las ONGDs que trabajan sobre el terreno, como forma de realizar acciones de forma más eficiente y sortear los problemas logísticos (almacenamiento, transporte, dificultades de acceso…) que precisamente se han puesto de manifiesto estos días.
El número de cuenta para donaciones, del Gobierno de Cantabria, es ES37 0049 6742 52 2416330868); y también se ha habilitado un número de teléfono para todo aquel que quiera ofrecer ayuda o pedir información sobre como ayudar, que es 649457454 y que gestiona la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que además ha habilitado una Web para coordinar peticiones de información y formas de ayudar.
Las entidades que trabajan sobre el terreno, la vía más eficiente para canalizar medidas de apoyo a la población local al tener ya presencia en Ucrania y conocimiento directo de las necesidades y capacidad de sortear los problemas logísticos de transporte o acceso al propio país, son Ayuda en Acción, Farmamundi, Cáritas, Médicos del Mundo, Coopera ONG, Save the Children, Cruz Roja, UNICEF, Educo, Misiones Salesianas, entre otras.
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