Un centenar de personas se concentra en Santander para denunciar que «los desahucios matan»

El silencio ha sido el gran protagonista de esta concentración convocada por la PAH, que ha terminado con aplausos tras la lectura de un manifiesto: "la muerte de estas dos hermanas es la más cruda expresión de lo que sucede cuando a alguien lo echan de su hogar".
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Vecinos y representantes de distintas organizaciones se han sumado a la concentración convocada por la PAH,(Plataforma de Afectados por la Hipoteca), tras conocerse que las dos hermanas, mayores, que aparecieron muertas en un piso, iban a ser desahuciadas en mes.

La  convocatoria era en la calle Burgos de Santander, la misma donde vivían estas dos vecinas que representan, en cierta medida, lo que hace tiempo llevan advirtiendo los responsables de la PAH: «los desahucios matan y son una lacra para la sociedad, a pesar de los anuncios de moratoria del gobierno.

En la concentración participaban, además de representantes de la PAH de Santander y de STOP DESAHUCIOS, miembros de colectivos como Cantabria No Se Vende, el Centro Social Smolny, Cantabria por lo Público, La Vorágine, las Asambleas Feministas y la Comisión 8 De Marzo, la Marcha Solidaria 0,77% o Interpueblos, y partidos como Izquierda Unida o Podemos, sindicatos como CGT, Comisiones Obreras, Unidas por Santander, entre otros.

El silencio ha sido el protagonista de este acto en el que se ha leído un manifiesto que ha culminado con los aplausos de los asistentes

TEXTO DEL MANIFIESTO

Ayer fue un día muy triste por la muerte de dos hermanas de 70 y 79 años que iban a ser desahuciadas de un piso de la calle Burgos.

Es obvio que la responsabilidad inicial debe recaer en el demandante y, sobre todo, en el juzgado que tramitó el lanzamiento. Pero resulta evidente la negligencia de las diferentes administraciones que deberían haber intervenido (Estado, gobierno autonómico, Ayuntamiento de Santander). No sólo es cuestión de cumplir con sus obligaciones, sino que las distintas administraciones incluso rechazan coordinarse con las plataformas de vivienda.

Por eso no nos llevamos nada bien con el ayuntamiento de Santander. Porque sus servicios sociales, no tanto por sus profesionales sino por sus responsables políticos, no hacen nada por los afectados que acuden a sus oficinas o siempre llegan tarde, más allá de los informes de vulnerabilidad a los que están obligados por ley. Como mucho,ofrecen un albergue para transeúntes como único recurso para familias o personas necesitadas.

Tampoco nos gusta lo que hace el Gobierno de Cantabria. La Oficina de Emergencia Habitacional siempre nos dice que no tiene pisos o, cuando los tiene, nos propone ir a vivir a lugares alejados decenas de kilómetros de nuestras vidas o a pisos compartidos. Cuando, por ejemplo, en Santander hay miles de viviendas vacías en manos de bancos y fondos.

Por eso, no podemos eludir la responsabilidad de los bancos y fondos buitre y, tampoco, la de determinados juzgados que ejecutan desahucios incumpliendo las leyes; como en el caso de estas hermanas o en el mismo lanzamiento suspendido en el día de ayer en Ojaiz.

No sabemos los pormenores de la vida de las hermanas, pero hay cosas que caen por su propio peso. No hay leyes suficientes ni ayudas mínimas para personas mayores vulnerables. En lugar de despilfarrar el dinero público, que las mujeres solas tuvieran unas pensiones dignas solucionarían muchos problemas. Por no hablar de la ausencia casi absoluta en recursos para salud mental y para la prevención del suicidio.

“No han fallecido, las han matado entre todos”. Esa fue la frase repetida entre los vecinos en el día de ayer. Una frase que refleja una verdad indiscutible y que deberíamos recordar todos.

LOS DESAHUCIOS MATAN

La PAH denuncia, además en un comunicado, que los desahucios matan y son una lacra para la sociedad, a pesar de los anuncios de moratoria del Gobierno. Aseguran que la muerte de estas dos hermanas es la más cruda expresión de lo que sucede cuando a alguien lo echan de su hogar. Lejos de prejuzgar debido a la poca información que ha trascendido, se debe ser consciente de que el “escudo social” tiene que ser más grande cada día, ya que si no esta sociedad corre el riesgo de caer en las manos de la ideas xenófobas y racistas de la extrema derecha.

Asimismo, la PAH declara que:

· Son las plataformas por la vivienda las que ayudan a las afectadas y conocen los recursos que existen, ayer mismo se paró un desahucio en Santander, por lo que pide a las personas afectadas que se acerquen a las plataformas para pedir ayuda y acompañamiento.

· Las leyes que se promueven por la PAH salvan vidas, porque garantizan ese “escudo social” necesario para que nadie se quede en la calle.

· La PAH desconoce los hechos concretos; quién promovía el desahucio y qué ha hecho el Ayuntamiento de Santander.

· La salud mental de la población debería ser prioridad en cualquier política social.

 

 

 

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