El artista Aris Rosino presentó su última propuesta artística en el mes de abril en Torrelavega bajo el epígrafe ‘Mil crisis, una pandemia y seguimos en pie’, en la que abordaba diferentes aspectos de la vida social y el mundo que rodea al artista, además de reflexionar sobre el arte como herramienta transformadora.

En la presentación de su propuesta, Aris Rosino reservó un espacio para más de 300 obras de pequeño formato en las que reflejaba distintos aspectos sobre el Sáhara Occidental, desde su historia a la situación actual. El saharaui es un pueblo que se encuentra dividido y sobreviviendo a la ocupación marroquí y al refugio en la hamada argelina, esperando que se resuelva justamente una situación en la que la legalidad internacional está de su lado.

El artista, en colaboración con Cantabria por el Sáhara, ha transformado estas obras en aportaciones de particulares, recaudando 4.700 € de los que el artista destinará 3.500 euros a la Escuela de Formación Audiovisual Abidin Kaid Saleh en los Campamentos que se utilizarán para acondicionar una nueva sala de edición para el alumnado.

La EFA ofrece a la juventud refugiada saharaui la formación en habilidades audiovisuales que les permitan crear potentes herramientas de comunicación para mejorar sus vidas y crear conciencia internacional sobre su situación. Desde su apertura en 2010, en la Escuela se han formado distintas promociones de alumnos y alumnas, lo que ha facilitado la consolidación en la producción audiovisual saharaui con la creación de películas, cortometrajes, series y documentales, con el fin de contar la historia de parte de un pueblo que habita y sobrevive en el refugio, y que ha pasado mil crisis, una pandemia y continúa en pie.

Por su parte, Cantabria por el Sáhara destinará los 1.200 euros restantes a dar soporte a las Escuelas de Educación Especial, que es una de las líneas de actuación que la ONG viene desarrollando desde hace unos años en los Campamentos de Tinduf.