Poco más de un mes y medio ha estado San Pedro del Romeral sin bar. Este lunes reabría sus puertas el Bar Restaurante Roberto, que cerró tras la pandemia. Raúl e Idoia han sido los emprendedores que se han embarcado en esta aventura, convencidos de que el establecimiento tiene futuro.

Raúl ha estado durante nueve años al frente del bar el Cruce, de Villabáscones de Sotoscueva, que ahora ha cogido una chica,  y cuenta para El Faradio que se ha venido a San Pedro por cambiar de aires y también porque es un lugar que siempre le ha gustado y con el que ha estado vinculado en cierto modo, ya que lo ha visitado con frecuencia y tiene amigos en la zona. Una amiga que vive allí le había preguntado varias veces si no conocería a alguien que quisera hacerse cargo del bar. “Un día vinimos a verlo, nos gustó y aquí estamos”.

Le encontramos detrás de la barra, en el tercer día de la nueva etapa del bar Roberto, despachando unos refrescos, unas rabas y unas pulguitas de jamón. “De momento estamos probando y vamos a ver cómo se da. Tenemos raciones y algunos pinchos pero la idea es abrir el comedor más adelante”, nos cuenta.

Tras el éxito de la inauguración el pasado lunes, con lleno total como suele suceder en esas celebraciones, la segunda jornada fue más tranquila. Por la tarde había cinco mesas con gente jugando la partida y más tarde llegaron clientes más jóvenes “algunos vinieron al salir de trabajar y también hubo grupos de chavales”.

Raúl e Idoia, su pareja, además de coger el bar, se han ido a vivir al pueblo, donde han alquilado un chalé. La primera noche, la de la inauguración, se acostaron a las cinco de la madrugada. Hoy nos cuenta que han dormido bastante más. En esta tercera mañana detrás de la barra ya han servido “unos cafecitos, unos pinchos y algunas raciones”. De momento están haciéndose al negocio, a la nueva casa y a los clientes, pero tienen idea de organizar distintas actividades para animar el establecimiento, como algún torneo de cartas. “La idea es tratar bien a la gente, que estén contentos y que vengan”.

Ahora tienen unos días para calentar motores antes de las fiestas del pueblo, Los Santos Mártires, que se celebran los días 30 y 31 de este mes. Después, poco a poco, el Bar Restaurante Roberto irá escribiendo la historia de su nueva etapa y los vecinos de la zona tendrán, de nuevo, un lugar en el que reunirse a tomar algo, a echar la partida y a charlar de todo y de nada.