Tras conocerse la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria por prevaricación contra el magistrado Luis Acayro Sánchez, emitida por una sala a cuyo frente está otro representante de la judicatura contra el que este compitió, tocaba presentar los recursos ante el Tribunal Supremo, que anunciaron tanto el propio condenado, como los demandantes (el Colegio de Abogados y un abogado particular al que dieron amparo, así como la Fiscalía, para quienes la condena no era suficiente).

El anuncio del recurso es un trámite rutinario que se comunica días después de que se conozca la sentencia: la sentencia se dictó el 3 de noviembre y los recursos se anunciaron entre los días 10 y 15. El día 16 el letrado de la administración de justicia puso esos anuncios a disposición del presidente del TSJC, sin que, enfilando ya diciembre, se haya dado el siguiente paso.

El retraso  del trámite tiene entre sus consecuencias, por ejemplo, que mientras no se presente el recurso, tarda más en estudiarse y resolverlo, y dado que existe la medida cautelar que implica el cumplimiento anticipado de la condena, entonces una eventual revocación de la sentencia no resarciría el daño causado (se daría la paradoja de que se habría cumplido parte de una sentencia que luego fuera revocada).

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