La semana comienza con la celebración del Día escolar por la Paz y la No Violencia en las aulas, e incluye la visita a Cantabria de Maixabel Lasa, referente en el apoyo a las víctimas del terrorismo. De la mano del Centro de Formación del Profesorado de Santander, su visita incluye la participación, el jueves a las 18.00 horas, en ‘Las tardes del CEP’, así como el contacto con estudiantes del instituto Peñacastillo para hablar con alumnos y profesores sobre paz.

Su historia ha sido llevada al cine en una película que repasa su vida desde que, tras perder en el año 2000 a su marido, Juan María Jaúregui, asesinado por ETA, accede once años más tarde a entrevistarse con uno de sus asesinos, que pide entrevistarse con ella tras romper sus lazos con la banda terrorista. Maixabel es una activista y política española por la convivencia en el País Vasco, además de directora de la Oficina de Atención a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno Vasco entre 2001 y 2012.

El mensaje que transmite en sus charlas y entrevistas es, según explica para El Faradio de la Mañana, el mismo que se deduce de la película protagonizada por Blanca Portillo y que resume en tres mensajes: «la deslegitimación del uso de la violencia, el hecho de que se puede vivir entre personas distintas siempre que exista empatia y respeto por quien piense de otra forma y la desidealización de lo que fue ETA para muchos y todavía hoy para algunos». En relación con este último aspecto, Maixabel recuerda que todavía hay quien piensa que ETA estuvo bien, que fue necesario. «hay que desidealizar este discurso. No es lo mismo salir de la cárcel pensando que son unos héroes que conscientes de que lo que hicieron fue una barbaridad».

Ella insiste en que el odio no lleva a ningún lado. Ni entonces ni ahora, con los nuevos discursos y por eso cree importante que en los centros escolares se pongan en marcha estrategias que favorezcan la convivencia y deslegitimen el uso de la violencia. Cree necesario condenar los discursos de odio para desmontarlos.

Maixabel considera fundamental que los chavales comprendan que, aunque piense distinto o sea de otro color, la persona que tiene al lado tiene una dignidad que hay que respetar. «los ciudadanos somos diferentes, pensamos de distinta forma y por eso lo que hay que alimentar es la solidaridad, la empatía y el respeto. La convivencia no consiste en estar abrazándonos todo el día, sino en respetar al distinto».

TODAVÍA QUEDAN COSAS PENDIENTES

Para Maixabel, el fin de ETA supuso un cambio importante en su vida. Para empezar porque, como muchas otras personas, hasta ese momento tuvo que vivir con escolta. Sin embargo, considera que hay «trabajos que todavía están sin realizar» y se refiere  por una parte a sucesos relacionados con ETA y no esclarecidos «sería importante conocer la verddad para poder pasar esa página tan dolorosa» y, por otra, porque el de ETA no ha sido el único terrorismo que ha existido en el país «hay otros casos, como los Gal o el Batallón Vasco Español y todo eso se tiene que saber también».

Considera que conocer la verdad es también una forma de hacer justicia, especialmente para las víctimas y aclara que para ella, las víctimas son todas aquellas personas que han sufrido violaciones de los derechos humanos y que tienen el mismo derecho a conocer la verdad de lo sucedido.