La última costera de Paco ‘El Fali’

Dos marineros han fallecido esta pasada madrugada tras el naufragio del 'Vilaboa Uno' a unas seis millas al norte del Faro de Cabo Mayor de Santander.
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Los lunes el Barrio Pesquero está más tranquilo de lo normal. No hay lonja y los restaurantes están cerrados, vienen del fin de semana de trabajo y toca, si acaso, atender a los mayoristas, al camión de congelados, a los de las bebidas.

En la mar, si acaso, alguna chalana que vuelve, alguna piragua entrenando. Arriba, uno que sale a correr, otro que busca donde aparcar. A los del barrio se les reconoce porque pasean al perro, o , ellas, salen con su bata azul mar, azul pesquero.

Algunos de ellos comentan por teléfono lo que otras comentan en los bares del día a día, el de José, en las plazas interiores: que hay dos muertos y un desaparecido, en la mar.

Uno de ellos, de toda la vida, Pancho (Francisco Sampedro Faliato, del segundo apellido le viene el apodo), iba a jubilarse en dos meses. Podía haberlo hecho antes, pero quiso aprovechar esta última costera, como nos cuentan sus vecinas, su tío, que dejó la mar hace tiempo, aunque trabaja para la mar desde tierra.

Un poco como todos por aquí: desde los que tienen un bar o las mujeres, rederas, al final siempre pendientes de si llega o no el barco. Le puede pasar a cualquiera y lo saben, porque lo han vivido.

En el local de la asociación de vecinos, las mujeres se preparan para hacer ejercicio. Sin preguntar mucho, dos de ellas saben lo que es perder a alguien en la mar. Una no quiere ni mentarlo. La otra hace de tripas corazón: fue un hijo, hace 14 años.

La actividad se ha incrementado este lunes por las personas que han acudido al enterarse de la mala noticia, incluido un ciudadano senegalés que trabajó hasta hace unos meses en el barco naufragado y que se ha acercado a dar su apoyo por esta lamentable pérdida.

Las historias del pasado vuelven a salir a la luz. Otras situaciones de miedo que han vivido marineros de esta zona, incluidos los que se han visto inmersos en este naufragio o familiares y allegados suyos. Y también acuden a la mente las horas y jornadas enteras en que se espera a que el barco que salió a faenar regrese al puerto, y con todos sus integrantes sanos y salvos. Y es que es complicado hacerse a la idea de cómo es este oficio y cómo lo viven las personas más cercanas si no se ha estado en esa situación.

En el Barrio Pesquero de Santander, del que estos días atrás se hablaba por las visitas de varios políticos que ya están inmersos en la campaña electoral de las Municipales, este es el pan nuestro de cada día, desde siempre. Es lo que implica la relación que una ciudad costera tiene con el mar.

Cuentan las personas con las que hemos podido ir hablando que el barco se estaba alejando, todavía no estaba de regreso. Y que había estado hace semanas en «el carro», en reparación cuando hacen parada.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, se ha acercado a la zona para dar sus condolencias, y ha ofrecido ayuda psicológica, en virtud de un convenio con el Colegio de Psicólogos, que tiene un servicio para emergencias. “Santander llora por esta tragedia en el mar y reza para que se localice al pescador desaparecido y se recupere el que se encuentra grave”, ha afirmado la regidora. El Ayuntamiento ha decretado tres días de luto oficial por este naufragio.

También ha acudido al Barrio Pesquero Daniel Fernández, el candidato del PSOE a la Alcaldía, que ha suspendido su agenda del día en señal de luto y por respeto a las víctimas de la tragedia.

«SE PODRÍA HABER JUBILADO ANTES»

Lucio Faliato, el tío del marinero santanderino fallecido cuenta que estaba haciendo su última costera. «Se podría haber jubilado antes, pero había decidido jubilarse en unos dos meses». Y en su último servicio como trabajador de la mar, le ha sobrevenido esta tragedia que le ha costado la vida.

Contaba cerca de 60 años, «era un buen chaval, toda la vida trabajando de esto, con familia de pescadores, y era contramaestre», ensalza. Él mismo también se ha dedicado a esta vida, aunque ahora trabaja desde tierra. Quien no continúa con esa tradición familiar son sus hijos. «No quisiera que hicieran eso, tienen estudios y otro trabajo». Relata que ha estado varias veces en situaciones muy difíciles en un barco pesquero. «Te tiene que gustar mucho» para dedicarte a esto, reflexiona.

La propia hermana del fallecido ha contado que también su padre tuvo un percance en la mar, pero que consiguió salir de esa situación y salvar la vida. Un tipo de historia que muchas familias de este oficio podrían contar.

Mujeres del Barrio Pesquero con las que hemos contactado también conocían a Pancho. Cuentan que antes tenían un barco, el ‘María Soledad’, hasta que fallecieron sus abuelos. Entonces siguió en la embarcación que se acaba de hundir. Vecino de toda la vida de esta zona, aunque ahora ya no vivía en el barrio, sino en Maliaño.

Y también reflejan otro elemento trágico de esta historia, y es que ‘El Fali’ deja una hija adolescente.

De entre los testimonios que surgen en el barrio también está el de una mujer que, hace 14 años, perdió a su hijo en un naufragio. Cuando se produce una situación como la vivida hoy es inevitable que todo aflore otra vez y que el corazón se encoja porque ahora son otras familias las que viven la misma situación.

Ella se llama Benita y su hijo se llamaba José Luis. Salió a pescar lubinas y la mar se hizo demasiado grande y se le echó encima, aunque en aquel accidente sólo falleció él, según nos cuenta. «Tenía 34 años y era muy luchador», rememora. Siempre en lucha en la mar.

Le preguntamos por la angustia que supone cuando sabes que tu ser querido sale cada madrugada en el barco y lo lentas que pasan las horas hasta que sabe que ha regresado a tierra con normalidad. «Ni te imaginas», responde.

EL OTRO FALLECIDO ERA MIGRANTE

Otra de las personas que se ha acercado hasta el barrio, pese a que ya no trabaja faenando, es un ciudadano senegalés que trabajaba en el ‘Vilaboa Uno’ «hasta hace unos cuatro o cinco meses». Estuvo alrededor de una década en esa embarcación, hasta que una enfermedad le hizo cambiar de actividad. Pero no podía dejar de acudir ante esta noticia para dar su apoyo a la familia de ‘Fali’ ni a sus antiguos compañeros, o también a Alberto Rentería, el armador del barco.

Sin embargo, no había coincidido en este trabajo con Kofi, el ciudadano de Ghana que también ha perdido la vida en el naufragio. Este senegalés explica que Kofi trabajaba de cocinero. Primero estuvo en otro barco, y no hacía ni dos meses que estaba trabajando en el ‘Vilaboa Uno’.

Por ese motivo dice que no conocía a la familia de este migrante fallecido, pero sí a la de ‘Fali’, por todo lo que había compartido con él. Afirma, resignado, que esto «le puede pasar a a cualquiera» y que es un trabajo duro, pero al que hay que acostumbrarse y afrontarlo. Uno «nunca sabe hasta cuándo dura la vida».

«EL BARCO NI LO HEMOS VISTO»

La impotencia es lo que marca el testimonio de marineros que acudieron a rescatar al ‘Vilaboa Uno’ cuando supieron que estaba en problemas. «Hemos ido en avante toda, a todo lo que daba la embarcación, el ‘Siempre Nécora'», dice Peque, una de las personas que ha participado en el rescate de la tripulación.

El barco ‘Siempre Nécora’ ha conseguido rescatar a seis de las personas que iban a bordo del barco hundido, y a uno de los fallecidos. «No lo soltaban, yo creo que ya estaba fallecido», relata. Han necesitado de una grúa para sacar del mar a dos de esos tripulantes. Y del ‘Vilaboa Uno’, sólo han visto «los pertrechos que lleva un barco, pero el barco ni lo hemos visto».

El patrón del Nécora explica que se estaban desplazando desde Colindres hacia San Vicente de la Barquera para trabajar. Cuando estaban a punto de llegar a Santander, les ha llegado el aviso y han ido rápidamente al rescate. Pedro Antonio Fernández dice que, una vez que ya había más barcos, les han dicho que fueran a puerto para que se pudiera atender a los rescatados.

«Ya había dos muertos, si no llegamos nosotros a saber lo que hubiera pasado», comenta. Además, dice tener bastante amistad con el patrón del ‘Vilaboa Uno’, aunque al resto de la tripulación no la conocía. «Pero no hace falta ser amigo para rescatar a un ser humano».

Lo que no saben explicar los rescatadores es lo que le ha podido pasar al barco naufragado, aunque descartan que las causas se deban al estado de la mar.

EL RESCATE

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Santander está coordinando la búsqueda de un tripulante de una embarcación pesquera que esta madrugada se ha hundido al norte del faro de Cabo Mayor, en Santander, concretamente a seis millas de la costa. Lo que dice la fuente oficial es que tenía una vía de agua.

La embarcación ‘Vilaboa Uno’, con base en el puerto de Santander, contaba en el momento del hundimiento con una tripulación de 10 personas. Siete han sido rescatadas con vida (una de ellas herida grave). Otras dos personas han resultado fallecidas y hay una persona desaparecida a la que se está tratando de localizar con el dispositivo establecido por Salvamento Marítimo.

A las 4.10 de la madrugada de este lunes, 3 de abril, se recibió en el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Santander un aviso desde el propio barco, que se encontraba faenando en la zona. Tenía una vía de agua y se estaba hundiendo. Asimismo, el Centro Nacional de Coordinación de Salvamento Marítimo en Madrid recibía a las 4.21 h la alerta COSPAS SARSAT (radiobaliza) del mismo pesquero.

Al momento se movilizaron los buques pesqueros y mercantes que se encontraban en la zona hasta la llegada de las unidades de rescate. Los medios movilizados por el CCS Santander han sido:

-Helimer 202, Salvamar Deneb y remolcador María de Maeztu de Salvamento Marítimo

– Pesqueros y mercantes en la zona

-B/H Juan de la Cosa del Instituto Social de la Marina

-Patrullera Río Aller y helicóptero y avión de ala fina de la Guardia Civil

-Helicóptero DR de Protección Civil del Gobierno de Cantabria

-Lancha de prácticos

A las 11 de la mañana, la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, comentaba por redes sociales que se habían unido al dispositivo un avión y un helicóptero de la Guardia Civil para tratar de encontrar al tripulante desaparecido, de nacionalidad peruana.

A estas horas, el balance del rescate es el siguiente:

– 1 tripulante rescatado con vida a las 5:04 h por la lancha de Prácticos de Santander

– 6 personas rescatadas con vida y recuperado el cuerpo de una persona fallecida por el pesquero SIEMPRE NÉCORA

– 1 tripulante recuperado fallecido a las 5.29h por el pesquero AVE FÉNIX

De los tripulantes sin vida, uno de nacionalidad española y otro de Ghana.

En este momento, se mantiene activo un dispositivo de búsqueda coordinado por Salvamento Marítimo, y en el que desde primera hora de esta mañana se suman los helicópteros del Gobierno de Cantabria y de la Guardia Civil.

El Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Santander, dependiente de la Dirección General de la Marina Mercante del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), está coordinando esta emergencia por la que se abrirá una investigación de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (CIAIM).

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