En las combinaciones de eventos semanales que está organizando este verano la quesería artesanal La Lleldiría, esta vez ha tenido lugar una cancelación. Phytobatea no podrá estar presente este jueves para hablar de su proyecto de humedales flotantes.

Pero la programación no acaba ahí. El viernes tendrán concierto de Alberto Alcalá, un cantautor andaluz que va a hacer un hueco en su programación de conciertos veraniega para estar en La Lleldiría. También será a las 19:00.

Estas son las combinaciones que está llevando a cabo este espacio en verano. Los jueves se llaman evento de ‘Innovación rural’, mientras que las actuaciones de los viernes se denominan ‘Rural en vivo’. Así están siendo las últimas semanas en Merilla.

Este verano ya han tenido encuentros con La Ferrería, La flor de limón, Campo a través y Solabria, y se han subido a animar los viernes Uruna, Delawwer, A duras penas, Pindio Technofolk acompañado de Tudanca duo y Jean Pierre Experience.

La semana que viene habrá doblete de nuevo, con el proyecto Lana Robla, que se dedica a la recuperación y aprovechamiento de la lana, el jueves, y actuación de Inés Pardo meets Asimov el viernes. Y para el jueves, 24 de agosto, queda el último evento de este ciclo veraniego, con la visita del colectivo de dinamización rural La Bardal. todos los eventos son a las 19:00.

La Lleldiría es un proyecto que busca poner en valor la materia prima de la cabaña de ganado bovino que existe en el valle del Miera a través de una actividad profesional ligada al territorio en el que viven sus promotores, con el afán no solo de que sea el sustento de la economía familiar, sino también por poner su grano de arena en la recuperación de la actividad ganadera y económica de San Roque de Riomiera y generar nuevo empleo que permita a jóvenes del entorno vivir en el territorio del que forman parte sin tener que emigrar a una ciudad para desarrollar su actividad.

Además de la propia actividad de la quesería, dinamizan su sala de catas con diferentes jornadas gastronómicas basadas en el producto de Km. 0. Esta Semana Santa experimentaron, dando la vuelta al concepto «street food», para cocinarlo y comerlo con calma, con producto local y estilos internacionales. Trajeron estilos de cocina del sur de Estados Unidos y otras partes del mundo presentados en empanadillas, tacos, bocadillos y hamburguesas. Han llamado a estas jornadas ‘cambera food’ jugando con el anglicismo y la palabra cántabra que define los pequeños caminos rurales.