ARCA denuncia que La Pasiega es «un derroche de dinero público para una política populista trasnochada»

Consideran que "el hormigonamiento de La Pasiega, va contra los principios de la adecuada ordenación del territorio e incumple la directiva europea de preservación de suelos fértiles, que prioriza ocupar aquellos suelos existentes que ya han sido previamente degradados o alterados".
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«El PSIR de La Pasiega representa en el presente lo que la mina de Reocín supuso en el pasado: una ocurrencia estratégica para mantener encandilada a la población de Cantabria, sin nada serio y consistente detrás, en la que tras las supuestas expectativas ficticias, lo único seguro es el destrozo territorial»: esta es la opinión de la asociación ecologista ARCA en relación con el inicio de las obras del polígono de La Pasiega, proyecto logístico e industrial en esos terrenos en Piélagos cuyas obras comenzaron la semana pasada.

Añaden en un comunicado que «el extraordinario coste de La Pasiega, de 380 millones de euros, destinados a hormigonar innecesariamente una de las pocas y más extensas llanuras de alto valor agrológico de Cantabria, sería mejor dedicarlo a sanidad, educación, o a reorientar y relanzar el sector agropecuario y forestal de Cantabria, porque tendría un efecto real y positivo sobre toda la comunidad».

Consideran que «el hormigonamiento de La Pasiega, va contra los principios de la adecuada ordenación del territorio e incumple la directiva europea de preservación de suelos fértiles, que prioriza ocupar aquellos suelos existentes que ya han sido previamente degradados o alterados».

Para los miembros de ARCA el polígono de La Pasiega no tiene nada que ver con el Puerto de Santander, sino que es un polígono más que permanecerá casi vacío como ocurre en otros polígonos cercanos y del resto de la comunidad.

La Pasiega, prosiguen,  «representa el culmen de una insostenible y falsa “política industrial” desarrollada en los últimos 20 años, consistente en destrozar una tras otra las pocas llanuras fértiles de Cantabria, para tan sólo crear naves de almacenaje y paquetería, consumiendo grandes extensiones de suelo rural, empleando la mínima tecnología y no generando ninguna industria».

Tras 40 años de autonomía, y «al contrario de las comunidades vecinas, nuestros políticos han sido y son incapaces de ordenar adecuadamente el territorio de la comunidad, ni de planificar de manera diversa y moderna nuestra economía: anacrónicamente instalados en la “depredación del territorio”, con el proyecto de La Pasiega Cantabria perderá para siempre una de sus mejores llanuras fértiles, para pese a su enorme coste, no ser más que otro polígono de almacenaje medio vacío e infrautilizado».

Por todo ello, consideran que «ni estratégica, ni económica ni ambientalmente está justificado el interés público de este falso desarrollo industrial, que obedece a intereses particulares y oportunismos políticos, que intentan persuadir y engañar al conjunto de la ciudadanía con unos supuestos beneficios inexistentes y unos costes ocultos en inversiones de diferentes Consejerías y Administraciones».

En definitiva, concluyen, «el proyecto de La Pasiega supone para Cantabria su continuidad en la tendencia involutiva y obsoleta del desorden territorial, la desconsideración de la normativa europea, y el dispendio de dinero público, para destruir el patrimonio irremplazable de un recurso limitado como son los suelos fértiles de Cantabria».

Y proponen que se renuncie al proyecto, y que el dinero destinado a la Pasiega se dedique a la creación de empleo en sanidad, educación, y los servicios sociales, y a reorientar y relanzar el sector agropecuario y forestal de toda la comunidad de Cantabria.

En la misma línea, desde Cantabristas se han mostrado muy críticos con este proyecto, del que cuestionan su eficacia real, concreción y del que critican que se haga sobre suelos que podrían destinarse a usos agrarios y tradicionales.

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