Los trabajadores de Bridgestone creen que detrás el ERTE, Expediente de Regulación Temporal de Empleo, anunciado por la dirección, que afectaría a un centenar de personas en la fábrica de Puente San Miguel, es en realidad parte de una estrategia de negociación del próximo convenio colectivo.

Se trata, según señalan desde SITB, el Sindicato Independiente de Trabajadores de Brigestone , de acudir a esa negociación tratando de aparentar estar “en el peor escenario posible” y así forzar a que no se logren mejoras salariales o laborales.

Y se apoyan para eso en lo poco justificado que ven los motivos por los que se plantea el ERTE (en cuyo proceso había hoy nueva reunión negociadora): por ejemplo, en la planta de Burgos, donde no existe el problema de stock que se invoca: “es más aunque continuásemos produciendo con normalidad lo que resta de año, no alcanzaríamos la capacidad máxima de almacenaje”.

Desde el sindicato se remiten a la explicación que ha dado la empresa de que el ERTE es por razones productivas, de organización, y no económicas, y recuerdan al respecto que de hecho el grupo justo acaba de presentar beneficios récord.

Por eso apuntan que, en lo que se refiere al complemento salarial, solo aceptarán el pago del 100% de todos los conceptos salariales más los pluses que hubiese correspondido cobrar en el caso de haber estado trabajando.

Y ello únicamente para conseguir que la plantilla no continúe sumando una mayor pérdida económica a la que ya está sufriendo derivada de la aplicación del concepto de “flexibilidad negativa” manejado por la empresa y siempre en perjuicio de la plantilla.

SIN RESPONSABILIDADES NI NEGOCIACIÓN REAL

Así, desde el sindicato SITB reprochan a la empresa que, transcurrido más de la mitad del plazo establecido, “no haya mostrado la más mínima asunción de responsabilidades, ni adoptado medida alguna distinta a las ya implementadas el pasado año, que poco o nada solucionaron”.

Además, inciden en que celebradas ya tres de las cuatro reuniones fijadas en el calendario de negociaciones, la representación de la empresa “no ha mostrado ninguna intención de negociar nada”, limitándose a explicar los planes.

Lo que ellos plantean, por el contrario, son medidas en cuanto al calendario de trabajo, y sólo habrá acuerdo, adelantan, si la empresa se compromete a adoptar medidas que garanticen el mantenimiento del empleo a la plantilla.

“No estamos en disposición de aceptar que la plantilla y la sociedad en general, continúe siendo quien pague una serie de decisiones empresariales, consecuencia de su cambio de estrategia, que se han demostrado, como poco, cuestionables”, añaden.