”Torre en Corto 2023. XXIV Festival de Cortometrajes de Torrelavega”, organizado por la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Torrelavega, echó el telón esta noche en su gala de entrega de premios celebrada en el Teatro Municipal Concha Espina. “París 70”, dirigido por Dani Feixas, fue el claro triunfador de esta edición del evento.

El cortometraje, que también cuenta con una nominación en los Premios Forqué y en la gala de los Premios Goya del próximo febrero, se hizo con la Estela Dorada del jurado a mejor cortometraje, dotada con 5.000 euros, así como las estelas plateadas a mejor actor, para Alain Hernández, y a mejor actriz, para Luisa Gavasa (ambos premios dotados con 1.500 euros cada uno), la cual ya había sido premiada en Torre en Corto en el misma categoría en su edición del 2020 por el cortometraje “María”. El trabajo, que pone en valor el papel de los cuidadores a enfermos de Alzheimer en un relato que combina emoción y ternura, lleva un recorrido triunfal en este 2023 desde que a principios de año consiguiera el premio a mejor cortometraje en la gala de los Premios Fugaz, los galardones considerados más importantes en la industria del formato corto nacional, elegidos por una gran comisión integrada por más 1.200 profesionales del sector.

El audiovisual cántabro tuvo un papel preponderante en la gala. La jornada del viernes cercioró el gran estado de forma de la creación regional con “La Noche del Cortometraje Cántabro”, un gran punto de encuentro y coloquio en el que se comentó y certificó la gran salud del cortometraje cántabro, y el palmarés también ha recogido este hecho: el realizador cántabro Nacho Solana se hizo con el premio “Américo Gutiérrez” a la mejor dirección, dotado con 1.500 euros, por sutrabajo “Después de…”; y “Ava”, cortometraje dirigido por Mabel Lozano y patrocinado por el Ayuntamiento de Santander (y rodado parcialmente en la localidad), recogió la estela dorada a mejor cortometraje documental, igualmente con una dotación económica de 1.500 euros. Además, el mejor cortometraje de la sección Dobra, correspondiente a los trabajos regionales y dotado con 2.000 euros, fue para “Fairgame. 90 minutos con el Rifle”, dirigido por Caque Trueba y Juan Trueba, que ya recogieron la estela dorada por el mismo reconocimiento en la edición de 2019 del festival por su trabajo “Abuelo”.

El jurado profesional, compuesto por Rosa Echevarría, David Laguillo, Luis Alberto Salcines, Luis González Narbona e Iván Laguillo, completó su palmarés premiando a “To bird or not to bird”, dirigido por Martín Romero, con la estela dorada a mejor trabajo de animación, con una dotación económica de 1.500 euros.

El jurado joven, integrado por diez chicos y chicas torrelaveguenses de menos de 35 años, estuvo compuesto por Kevin Andrés Valencia, Jacobo Benjamín Chacón, Alicia Menocal, Jacobo Mato, Pablo Sánchez, Iñaki Lecuna, Etson Guevara, Aroa Gómez y Zaira Ortiz, y otorgó su estela dorada a mejor cortometraje, dotada con 1.500 euros, a “Tu tijera en mi oreja”, dirigido por Carlos Ruano y protagoniza por Miguel Ángel Muñoz y Kuni Tomita, en un relato que, en clave de comedia, trata la problemática del bullying sufrido por prejuicios raciales y de identidad sexual.

El público de Torre en Corto dio con sus votos tras las sesiones su estela dorada a mejor cortometraje, dotada con 1.500 euros, a “Actos por partes”, de Sergio Milán, un trabajo también con una multipremiada trayectoria en este 2023 que trata diferentes perspectivas para enfrentar el cáncer, todas ellas basadas en casos reales.

El Premio Demetrio Pisondera, que a modo de homenaje reconoce a una personalidad cada año por su aportación al cine y a la cultura, recayó en esta ocasión en el realizador nacido en Torrelavega Pedro Telechea, por su aportación multidisciplinar, su implicación en la cultura local y regional y su reivindicación constante de sus raíces cántabras y torrelaveguenses. El director de películas como “El invierno de las Anjanas”, que ha desarrollado su trabajo como guionista, productor y director de innumerables series y películas (e incluso ha escrito un libro alrededor de la Gimnástica de Torrelavega), recogió el premio de manos de la concejala de cultura del Ayuntamiento de Torrelavega, Esther Vélez.

Se puso fin de este modo a una edición de Torre en Corto con una gran respuesta de público en todas sus sesiones, en las que los y las torrelaveguenses hicieron suyo un evento que este año contó como principal novedad la inclusión de los documentales en su programación (incluso con la sesión doble que recogió formatos documentales y de ficción en “La Noche del Cortometraje Cántabro”), que contó con Chile como país invitado del festival, y en el que los más pequeños también tuvieron su espacio disfrutando de un pase infantil de cortometrajes que tuvo lugar el sábado por la mañana. Torre en Corto cierra las puertas del Concha Espina este año, pero empieza ya a trabajar en la siguiente edición, que corresponderá a las “bodas de plata” de un festival que tendrá ya 25 años de antigüedad.