Se suspenden las obras del Parque 2020 de Mataleñas

Las lluvias de otoño, pero también la necesidad de tener un informe arqueológico, por parte del Servicio de Patrimonio Cultural del Gobierno de Cantabria, de la parcela donde se desarrollan las obras hace que, al menos hasta el 1 de marzo, no se pueda volver a tocar la zona para concluir unas obras que deberían haber estado terminadas antes de acabar 2023
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El Acta de la Junta de Gobierno Local de Santander de esta semana recoge la paralización de las obras del Parque 2020. La idea de construir este espacio es para homenajear a las víctimas que se han producido a raíz del COVID-19 en el año 2020, de ahí el nombre.

Sin embargo, desde la oposición ya habían llegado críticas por el lugar elegido para colocar este parque. La zona de Mataleñas es más rural que urbana, y es un sitio donde muchos santanderinos, y también muchos visitantes, disfrutan de un entorno distinto, con la playa del mismo nombre o el Faro de Cabo Mayor como otros reclamos.

La Junta de Gobierno Local votó por unanimidad a favor de paralizar las obras hasta el 1 de marzo, como solicitan el técnico director de obra, el ingeniero técnico agrícola de Parques y Jardines y el representante de La Encina, la empresa adjudicataria de las obras, una compañía que se vio implicada en la trama de Carreteras de hace un año, por la que se realizó un registro en la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Cantabria.

Se esgrimen dos motivos para paralizar las obras: el primero de ellos son las lluvias caídas desde el pasado mes de noviembre, y el segundo la necesidad de un informe arqueológico por petición del Servicio de Patrimonio Cultural de la Dirección General de Cultura y Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura.

Se añade en el Acta que la empresa adjudicataria no podrá pedir indemnizaciones por esta paralización de la obra de un mes. Una vez pase el plazo, la Junta de Gobierno Local deberá volver a aprobar la puesta en marcha de los trabajos.

Sumando los retrasos y las paralizaciones, esta obra se verá concluida mucho más tarde de cuando estaba previsto inicialmente. Según recuerda la propia Acta del pasado lunes, el contrato de estas obras se firmó el 14 de junio de 2023. Pero con anterioridad a la firma ya se había tomado un acuerdo, en Junta de Gobierno Local del 26 de mayo de 2023, para que las obras comenzasen después del verano, por no hacer en plena temporada estival.

¿Y qué pasa después del verano? Pues que llega el otoño. Se decidió que las obras del Parque duraran dos meses, del 16 de octubre al 16 de diciembre del pasado año. Pero ya el 11 de diciembre se prolongó la duración de la obra en un plazo de 45 días, hasta el 31 de enero de 2024. También se acordó en Junta de Gobierno Local. Y todo por las lluvias. Ha llovido en Santander en otoño y entonces es necesario paralizar obras al aire libre.

Por tanto, un actuación que podría haber estado terminada antes de concluir el verano, ahora no se sabe muy bien cuándo podrá estar lista. De momento, el parón es hasta el 1 de marzo, pero habrá que ver qué determina el informe arqueológico pertinente.

La adjudicación

Estas obras para el nuevo Parque 2020 las está llevando a cabo La Encina. Empresa especializada en jardinería y que apareció como protagonista en la trama del Servicio de Carreteras por ser una de las compañías más beneficiadas por las adjudicaciones de contratos públicos.

Pese a esa circunstancia, el Ayuntamiento de Santander ha seguido firmando contratos con ella, como es el caso de este parque. El contrato se formalizó en junio del año pasado, mientras que el registro de la Consejería fue en febrero.

De cara a presentarse al concurso, La Encina no hizo una oferta sobresaliente. De los 100 puntos totales a los que se podía optar, sólo logró 60. En un concurso normal, eso no debería de ser suficiente para obtener el contrato, pero La Encina lo obtuvo porque nadie más se presentó.

Destaca que, en la parte técnica, que valía 49 puntos, apenas superaron la mitad, 25. Y no lograron puntos extra ni por extender el plazo de garantía ni por ampliar el ancho de los caminos. Pero clavaron la parte económica, porque presentaron una oferta que rebajaba en unos 1.200 euros el precio de licitación del Ayuntamiento (246.875 euros sobre un precio inicial de 248.115, sin contar el IVA). 35 puntos de 35.

De esta forma, han podido ofrecer algo técnicamente que no es de lo mejor que podían esperar los vecinos, pero casi calcando el precio municipal, por lo que aseguran los ingresos a los que podían aspirar.

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