La Mesa de Movilidad del Besaya, Cantabria ConBici y Ecologistas en Acción han denunciado en un comunicado, el peligro que representa para peatones y ciclistas la rotonda ubicada bajo el enlace de la A-67 en Tanos, pocos días después de su inauguración.

Denuncian que la glorieta, puesta en servicio hace 15 días, ha sido remodelada “al servicio del coche” otorgando la mayoría del espacio al vehículo privado «y desaprovechando la oportunidad de solventar las enormes carencias de la zona para facilitar los desplazamientos cotidianos a las numerosas personas que optan por desplazarse a pie, en bicicleta o en otros vehículos de movilidad personal» (vmp).

Según explican, el entorno de esta rotonda, es un enclave estratégico para potenciar la movilidad sostenible en la periferia de la ciudad, por el elevado número de centros de interés que conecta, como la estación de Tanos, el polígono industrial, la zona deportiva de Santa Ana, el Centro de Salud y las zonas residenciales de Tanos y Viérnoles;  todos ellos a una distancia idónea para alcanzarse a pie o en bicicleta.

La Mesa de Movilidad del Besaya reivindica desde hace años soluciones «para una zona de gran crecimiento urbanístico, económico y demográfico en la que se ha incrementado notablemente el tránsito de vehículos y personas. El diseño de este enlace, como otros muchos proyectados hace décadas, resuelve mal el tránsito de peatones, bicicleta y vmps, por lo que se ha convertido en un lugar muy peligroso, en especial durante las horas de oscuridad».

Para revertir esta situación la Mesa había propuesto a los diversos equipos de gobierno,según explican en un comunicado,  medidas de integración urbana de esta infraestructura: construcción de aceras, carril bici, calmado de tráfico, iluminación y señalización vertical y horizontal con la intención de hacer más ágil y segura la movilidad peatonal y ciclista a la par que se mitiga el riesgo de accidentes.

Sin embargo, ahora denuncian que el Ayuntamiento y el Ministerio han desoído sus propuestas y el resultado ha sido «la ejecución de una obra que no cumple con los parámetros mínimos exigibles para fomentar la movilidad sostenible en el año 2024».

Según explican, «por un lado, los peatones que quieran transitar entre la estación de ferrocarril y Viérnoles se ven abocados a caminar por el arcén, con grave riesgo de sufrir un atropello. Por otro, la flamante acera nueva no llega hasta la estación, obligando a los peatones a sortear los vehículos aparcados».

Lamentan que la respuesta ofrecida a la movilidad ciclista haya sido «incluso más decepcionante, pues la obra no incluye ninguna clase de señalización, ya sea horizontal o vertical, que posicione a la bicicleta en la rotonda y garantice su visibilidad y seguridad vial. Como ocurre con los peatones, se han obviado las infraestructuras existentes en los distintos tramos del Paseo de Fernández Vallejo, tanto el recientemente terminado carril bici hacia Viérnoles (que culmina abruptamente sobre unos aparcamientos irregulares) como el itinerario que dirige a los ciclistas hacia Tanos y Torrelavega. Por otra parte, la conexión con la estación de Adif es inexistente, a pesar de existir en la estación un aparcabicis instalado recientemente y de los esfuerzos de Renfe por fomentar la intermodalidad con la bicicleta».

Por todo ello, desde la Mesa de Movilidad del Besaya, Cantabria ConBici y Ecologistas en Acción, piden al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que  disponga una partida para completar las aceras pendientes y la señalización ciclista, de forma que se faciliten las formas de desplazamiento ecológicas y saludables restando protagonismo al uso del coche particular.