“Toda entidad social que comparta los valores de la economía social y cooperativos cabe en Coop 57”. Así presenta Roberto Porras, en declaraciones a El Faradio, a la cooperativa Coop 57, que estará el próximo jueves 11 de abril a las 19.30h en La Vorágine presentando sus valores e ideas.

Se trata de una cooperativa de servicios financieros éticos y solidarios para contribuir a la transformación social. “Somos una herramienta que sirve para poner en común dos realidades diferentes: por un lado, la de personas que quieren que sus ahorros tengan una utilidad social y no estén en las entidades bancarias tradicionales, y por otro a las entidades sociales que necesitan financiación”, explica el miembro de Coop 57.

Además, estas declaraciones las hace dentro de la sección ‘La energía del cambio’ que El Faradio realiza gracias a Solabria, socios desde hace más de dos años de Coop 57. “En Solabria son muy inquietos en temas de economía social y siempre quieren que haya una coherencia en su práctica en la soberanía energética, por eso pensaron que nuestra organización era un buen espacio para llevar esa coherencia, que sus ahorros estuviesen en una entidad como la nuestra”, relata Porras. Muy ligados al cambio energético, señala que uno de sus retos es pensar “cómo apoyar todo el proceso de transición energética que es necesaria”.

El medio ambiente otro de los problemas actuales de fundamental tratamiento para la cooperativa, “todo lo que tiene que ver con el futuro colapso energético, el cambio de modelo, etc, es esencial, por lo que estamos viviendo un amplio debate sobre cómo podemos hacer esa transición energética no sólo en el consumo, sino en ámbitos de movilidad, por ejemplo”, plantea Porras.

Por otro lado, tampoco quieren que el ámbito rural se quede al margen, y muestra el arraigo territorial como algo “fundamental”. “Tenemos que aterrizar y hacer cambios en el territorio”, añade. “En Asturias le damos mucha importancia y apoyamos proyectos que tienen que ver con el desarrollo ecológico o con la diversidad funcional en el mundo rural y participa gente tanto del ámbito rural como urbano, tenemos bastante equilibrio, pero nos gustaría llegar a más personas de lo rural”, concluye sobre el tema.

Asimismo, pone en valor la figura de cooperativa y las dificultades que han enfrentado con este tipo de organización, “todo lo que tiene que ver con el cooperativismo sufre la crisis que tiene que ver con la resolución colectiva de los problemas, de repente hablar de cooperativa es algo que resulta muy ajeno a mucha gente, pero por otro lado la cooperativa es una herramienta de autogestión muy potente. Un ejemplo es que elegimos en asambleas qué remuneración del ahorro se le va a dar a los socios ahorradores”.

Pero esta variedad de delegaciones en diferentes lugares hace que se nutran en conocimiento e iniciativas a partes iguales, sobre lo que Porras muestra que “estar en distintos territorios es muy importante, hemos nacido en cada territorio de forma orgánica en el momento que un grupo de personas se planteaba que tenía que existir una herramienta de servicios financieros. No vamos nosotros al territorio, sino que nacemos en el propio territorio, como ocurrió en Cataluña tras un conflicto laboral, que es el primer lugar donde hemos estado”.

Frente al caso de una posible delegación en Cantabria Porras es optimista y puntúa que cuentan con Solabria o la Vorágine, y percibe que “empieza a haber un caldo de cultivo de gente que quiere promover herramientas como estas o proponer una red de entidades que tejan redes. No sé si se traducirá en Coop 57 con una nueva sección o en la herramienta que Cantabria decida que es la más útil, pero seguro que se va a conformar algo pronto”, augura Roberto Porras.