El mantenimiento de los viales en una ciudad es un servicio básico, esencial, equiparable al alumbrado básico, la recogida de basuras, el abastecimiento de agua o el transporte público.

Lo sabe de sobra el Ayuntamiento de Santander, que precisamente invocaba a la Ley de Bases del Régimen Local que detalla esos servicios a la hora de justificar la necesidad de prorrogar el contrato de los viales un año más pese a haber vencido no sólo el contrato, sino todas las prórrogas previstas en él a la empresa COPSESA. Esa prórroga se aprobó una semana antes de sacar el nuevo contrato a concurso, por un valor de 7.2 millones de euros.

Pese al carácter básico de este servicio, el contrato lleva más de una década marcada por la excepcionalidad, como ha podido reconstruir EL FARADIO.

Una excepcionalidad que corre pareja a su gestión por la actual responsable, COPSESA, adjudicataria recurrente de obras en Santander: sólo en los últimos meses, como el museo MAS (con sobrecoste) , el campo de golf de Mataleñas (con sobrecostes también) o el Reina Sofía.

La primera vez que la empresa asumió ese contrato fue en 2013 y no fue por un concurso, sino por una cesión, ya que la entonces responsable había desaparecido, en el contexto de las consecuencias sobre el sector de la construcción y las obras de la anterior crisis financiera.

En 2015 lo retuvo, tampoco por contrato, sino por una prórroga, que incluyó una revisión de precio retroactiva, que se extendía hasta el momento en que lo cogió.

Y en 2017 se iba a sacar a concurso, pero un error municipal con las cifras –no coincidían las de los pliegos con las de la forma de valorar la oferta- hizo que se volviera a prorrogar hasta que se corrigiera el error.

Un error municipal permite a COPSESA retener el contrato de los viales en Santander

No sería hasta el 2018 cuando se produjo una adjudicación convencional: sin cesión como la primera, sin prórroga como las otras, sin errores y con un concurso al que se presentaran otras empresas que pudieran competir con sus ofertas.

El Ayuntamiento de Santander regulariza el contrato de los viales con COPSESA

En el caso de COPSESA, lo logró con una baja temeraria, una reducción de su planteamiento económico respecto a lo marcado por el Ayuntamiento en su pliego.

–Bajas como las que viene planteando en el Museo de Arte de Santander, con posteriores sobrecostes. Sobrecostes como los que se produjeron en el campo de golf de Mataleñas, en el que, rompiendo esa tónica, COPSESA no compitió rebajando la oferta, pero en cambio redujo la parte técnica, a casi la mitad. Fue la única aspirante a ese contrato.–

El periplo de las situaciones excepcionales no finalizó en ese contrato, que vivió dos prórrogas de un año (las marcadas en la adjudicación): según se acercaba el mes de marzo, el que indica el fin del contrato y sus prórrogas, en el Ayuntamiento vieron que no iban a poder sacar el nuevo concurso que tocaría. Así que se acordó una prórroga, esta vez fuera de contrato, apelando a las cuestiones administrativas que no se habían terminado de armar en un expediente. Una semana después, se aprobaron las condiciones del nuevo contrato, ahora mismo pendiente de que se presenten ofertas tanto las nuevas aspirantes como si quiere mantenerlo la actual, COPSESA.