La Biblioteca Central acoge una exposición homenaje a Juanjo Viota
Este viernes se inaugura en la Sala de exposiciones Concepción Arenal de la Biblioteca Central de Cantabria, ‘Ilumino tus sueños’ , la exposición homenaje al pintor cántabro Juanjo Viota, fallecido hace un año y que este cumpliría 60.
El título de la exposición “Ilumino tus sueños” corresponde al título de un cuadro del artista de su etapa inicial. «Con esta muestra pretendemos que arte de Juanjo Viota y su recuerdo nos siga iluminando», explican los organizadores de la muestra.
La exposición está realizada con una selección de la obra que quedó en su estudio y pretende hacer un recorrido cronológico por todas sus etapas creativas, dando cuenta de su riqueza y complejidad. Se añade un eje cronológico en la muestra que explica de un modo didáctico su trayectoria artística, además de un vídeo sobre su proceso creativo, una sala de autorretratos y documentación diversa en vitrinas.
Posteriormente a la exposición y a lo largo del año se realizarán un catálogo sobre su obra y una página WEB que serán presentados en su momento.
La muestra ha sido comisariada por Lidia Gil, Ricardo González, Emma Meruelo, Wendy Navarro y Quique Ortiz y cuenta con el apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno de Cantabria y
la Concejalía de Cultura, Juventud y Educación del Ayuntamiento de Santander.
CONCIERTO HOMENAJE A JUANJO VIOTA
Para el día 20 de julio, como clausura de la exposición ,se realizará un gran concierto-espectáculo en el hall del espacio cultural ‘Los Arenales’ (Biblioteca Central de Cantabria / Archivo Histórico Provincial) llevado a cabo por muchos de sus amigos artistas músicos y de las artes escénicas.
“ILUMINO TUS SUEÑOS”. El arte de Juanjo Viota
Todo en la vida de Juanjo Viota estuvo regido por el amor, el amor por su familia, sus amigos, y de una forma muy intensa y especial, el amor por el arte, que dio sentido a toda su vida y al que siempre se dedicó con devoción y entrega.
La pintura articulaba por entero el día a día de este artista incansable que profundizó con ahínco en la propia técnica pictórica y en cómo transmitir de una manera honesta y certera su manera de entender la vida a través de sus pinceles.
Entendía que el arte era ante todo una forma de conocimiento y de comunicación, necesitaba expresarse de forma directa y calurosa, como lo hacía con las personas. Se entregaba a lo que amaba, y eso significó un perfeccionamiento formal que hizo que sus cuadros alcanzasen una calidad y solidez maravillosas.
Sus cuadros sumergen al espectador en un mundo inquietante y seductor. A una fantasía tan cercana que nos interpela como observadores, que nos advierte de lo extraordinario cotidiano. A través de metáforas, hablaba de lo inquietante que es la realidad, de las incoherencias que nos rodean, y repite en su iconografía elementos que nos dan pistas sobre los significados profundos de su obra.
Esta muestra está formada por una selección de las obras que quedaron en su estudio y pretende recorrer de manera cronológica las diferentes etapas de su trayectoria desde que empezó a aprender el oficio, de manera autodidacta, con pintores como Fernando G. Valdeón o Roberto Orallo, realizando diversos talleres, viendo mucha pintura y pintando mucho.
Ya en 2012 cursó brillantemente la carrera de Bellas Artes en Bilbao, y disfrutó de una beca Erasmus en París, haciendo cada vez más sólido su discurso, perfeccionando su técnica cada vez más. Así, veremos expuestos algunos de sus trabajos iniciales, muy anclados en el dibujo. Su época más matérica cercana al informalismo y el povera. Su etapa de abstracción lírica, muy orgánica y de gran limpieza formal. Otra en la que adopta una figuración que ya no abandonará, metafísica y simbólica, en la que representa animales de juguete dialogando con el espacio, relacionando la reflexión existencial con la recuperación del paraíso perdido de la infancia. Y, por último, una extensa producción de madurez, consolidando el estilo en el que encuentra una expresividad genuina desde una figuración surrealista y fantástica.
La fuente de su imaginario es siempre la realidad que nos rodea, la ciudad y sus gentes; lugares, objetos, personas y situaciones que acontecen a nuestro alrededor. Desde su peculiar mirada, Juanjo escudriñaba la vida, se fijaba en las cosas más curiosas, más desapercibidas, en lugares abandonados, en posturas intermedias sin significado preciso, en ángulos muertos.
En su proceso creativo, fotografiaba incansablemente para obtener material gráfico, crear sus collages de base y componer a partir de ellos situaciones curiosas y novedosas que surgían de su imaginación. A lo largo de su carrera, perfeccionó sus composiciones profundizando en el reto más desafiante para un artista, la construcción de la imagen. Cuando llegaba a crearla con claridad en su cabeza, se adentraba en el lienzo trazo a trazo, pincelada a pincelada, seducido por la magia del color, abriendo un mundo tridimensional del que nacían espacios nuevos donde sucede el enigma. Diferentes propuestas de realidad, curiosos sentidos que desbordan la lógica. Los títulos completaban siempre sus cuadros sugiriendo posibles significados que siempre quedan abiertos a la interpretación del espectador, capturado en un mundo otro frente al lienzo.
Esta exposición es una invitación al espectador para adentrarse en el mundo plástico de Juanjo Viota, una reivindicación de su riqueza, y también un homenaje muy sentido de todos los que le queremos y no le olvidamos.