
Lo que sea, menos trabajar
Por una vez no se puede decir que el ayuntamiento de Santander, haya derrochado dinero público.
Ni un euro oiga. Cero.
Resulta que a alguien, sin duda tocado por la iluminación divina, excedente de la Semana Santa, se le ha ocurrido que se debería poner un buzón de sugerencias para recoger avisos ( no lo quieren llamar denuncias) de viviendas ocupadas en la ciudad.
Y resulta también que la ocurrencia ha conseguido adeptos entre las huestes municipales, y a ella se han unido aplaudiendo compulsivamente unos cuantos más especímenes aneuronales, que se apuntan a un bombardeo con tal de no hacer nada.
Bien es cierto que han habido otros que se han desmarcado de la propuesta.
En mi opinión, muy suavemente para la gravedad que supone.
Porque lo que quiere el Ayuntamiento es que el vecino espíe y denuncie a su vecino.
Fascismo puro en esencia.
Condena atentados contra sedes de rivales políticos, pero invita al vecino contra su vecino.
Vayamos por partes.
Voy a intentar empatizar con la idiotez supina que invade al proponente y , poniéndome en su lugar , hacer la pregunta:
¿ Es necesario?
Y sólo puede ser que sí , o que no.
Y, como el fenómeno lo ha propuesto, llegamos a la conclusión de que el personaje tiene muy claro que lo ve justo y necesario. Amén.
Pero aquí es cuando, por mucho que intente empatizar, me asaltan las preguntas.
– Si tan necesario es … ¿ porqué no lo hace el ayuntamiento?
¿Por qué lo tienen que hacer los vecinos?
Es más. Si todo el invento se enmarca en recabar datos precisos sobre la situación real de la vivienda en Santander, y estar preparados para el alumbramiento de la próxima ley de vivienda …. ¿ Porqué no se hace en condiciones?
Ah, claro! Que no tienen ni idea de cómo empezar.
Ya me lo imagino.
Se empieza por no alcanzar la MEDIA , y se acaba por que todo te dé IGUAL.
Pero tranquilos. Vamos a presentar ideas.
Y también gratis.
– Comencemos por realizar un mapa de vivienda vacía.
– Por saber cuánto tiempo lleva vacía.
– Por conocer el motivo por el cual está vacía.
– Por saber quién es el propietario.
– Por saber si es un gran tenedor, o un particular.
– Por exigir a ése propietario datos para poder contactar con él en el momento que se precise.
– En el caso de un gran tenedor dirección, teléfono, correo electrónico y oficina física, con persona con capacidad de decidir, para futuras y necesarias intermediaciones.
– Registro de viviendas en comunidades de vecinos, dedicadas al alquiler turístico.
– Cuántas y cuáles son legales e ilegales.
– Y entonces, de paso que hacen todo esto, comprueban de primera mano, la inmensa cantidad de vivienda okupada , y a quién pertenece.
¿Qué nos jugamos a que no van a hacer nada de esto?
¿Saben porqué lo sabemos ?
Porque para hacerlo , hay que trabajar.
Y porque el tiempo no importa para éstos munícipes, torpes hasta más no poder.
Y el tiempo perdido, la estupidez supina, la desidia manifiesta, se pueden quedar sin castigo. Aunque lo merezcan.
Pero resulta que dentro de dos semanas evocaremos el tercer aniversario del suicidio de María Mercedes y Mariángeles.
Las dos hermanas, vecinas de la calle Burgos, a quienes el Ayuntamiento se olvidó de avisar de la suspensión de su desahucio.
Y claro, nos damos cuenta de que la estupidez, la pérdida de tiempo y la desidia, ocasionan muertes. Demostrado. Ellas son la prueba.
Pregunta:
¿ Hubiera recibido el Ayuntamiento una nota , un aviso, llamándolas okupas y denunciándolas?
Y en esas estamos, con unos dirigentes que lejos de ser memes , son memos , y que se niegan a implantar un PROTOCOLO frente a la emergencia habitacional que evite nuevas tragedias.
Con un consejero que amenaza públicamente con perpetrar una Ley de Vivienda para Cantabria que ni solucione nada ni contemple el DERECHO SUBJETIVO de los cántabros al acceso a una vivienda digna y asequible.
Así que lo dicho.
Al menos la estupidez propuesta, no es cara .
Con un buzón basta.