La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha iniciado un procedimiento sancionador contra Supermercados Lupa, tras detectar incumplimientos reiterados en los descansos obligatorios entre jornadas laborales de su plantilla. La actuación se produce tras una denuncia presentada en octubre de 2024 por el Sindicato Unitario de Cantabria, en la que se alertaba de la vulneración de derechos laborales en los centros ubicados en Torrelavega (Avenida José Posada Herrera) y Soto de la Marina (Avenida Marqués de Valdecilla).

Según ha confirmado el sindicato, sus representantes accedieron a las oficinas centrales de la empresa y, junto al jefe de relaciones laborales de Lupa, revisaron los registros de fichajes de ambos supermercados. El análisis de los datos de los tres meses anteriores a la denuncia reveló 64 casos en los que no se respetaron los descansos mínimos legales entre turnos de trabajo.

El artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores establece un descanso mínimo de 12 horas entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente. Además, la legislación exige un día de descanso semanal acumulable por periodos de hasta 14 días. El incumplimiento sistemático de estas normas por parte de Lupa ha sido denunciado por el sindicato como una práctica generalizada para evitar nuevas contrataciones, cubriendo necesidades operativas mediante ampliación ilegal de horarios del personal actual.

Por otra parte, el sindicato denuncia que esta estrategia empresarial ha generado una situación de «máxima precariedad» en la plantilla tanto de Lupa como de Top Cash, otra de las enseñas del grupo. Esta sobrecarga laboral se ha traducido en un récord histórico de bajas laborales, atribuibles en gran medida al estrés y agotamiento físico derivado de la escasez de personal en los establecimientos.

Desde el Comité de Empresa se han presentado más de veinte denuncias adicionales, cuyas resoluciones aún están pendientes. Fuentes del sindicato señalan que este procedimiento sancionador «no será el único», ya que consideran que los incumplimientos forman parte de una política sostenida de reducción de costes a costa de los derechos de la plantilla.

Lupa, una de las principales cadenas de distribución alimentaria en Cantabria, pertenece al grupo cántabro Semark AC Group, con sede en Santander. La empresa cuenta con más de un centenar de supermercados repartidos entre Cantabria, Castilla y León y La Rioja. Hasta el momento, no ha emitido declaraciones públicas sobre el procedimiento en curso.

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