
Marruecos expulsa a los activistas de ‘Camino por la libertad’, que exigen la liberación de los presos políticos saharauis
Dos meses de camino hacia Marruecos que se interrumpen en el momento en que los activistas que formaban parte de esta marcha llegaron hasta el país norteafricano. Una iniciativa que parte de una ciudadana francesa, Claude Mangin, que tenía la intención de visitar a su marido, el activista saharaui Naâma Asfari, encarcelado en Marruecos desde hace 15 años, en la cárcel de de Kenitra, y para denunciar la situación de los presos políticos palestinos.
El 30 de marzo partió este ‘Camino por la libertad’ desde la localidad francesa de Ivry-sur-Seine, una pequeña ciudad al sureste de París, y que ha ido recorriendo diversos puntos de Francia, además de buena parte de la costa mediterránea española y de Andalucía. Objetivo: llegar a Algeciras y allí tomar el ferry a Tánger, para después ir a Kenitra y que se permitiera a Magin visitar a su marido en la cárcel de esa ciudad marroquí, al norte de Rabat.
Sin embargo, al cruzar el Estrecho de Gibraltar, los activistas se encontraron con que las autoridades marroquíes no les permitían bajar del barco, y tuvieron que volver a España en la misma embarcación.
Mangin denuncia que la policía marroquí no les dio los papeles que certifican su deportación. Y también dicen que les retuvieron mientras descendían el resto de pasajeros, y decretaron su expulsión, en el mismo ferry, cuando ya no había testigos de que eso sucedía. También se refiere que la policía marroquí tomó fotos de la delegación franco-española, compuesta por 13 personas. Cantabria por el Sáhara mostró su apoyo a esta marcha hace unas semanas.
Comunicado del Frente Polisario
Desde la Representación del Frente Polisario en España se expresa su condena más enérgica a la prohibición de entrada a Tánger de las personas integrantes de esta Marcha por la libertad de los presos políticos saharauis.
Sobre todo rechaza, por su extrema gravedad, la violencia con la que dicha entrada ha sido impedida, llegando incluso a obligar a una periodista a borrar el contenido de su teléfono móvil, dice el comunicado.
Destaca el recorrido de esta marcha y la participación en ella de activistas de varios países de la Unión Europea, así como representantes sociales, sindicales y políticos.
Recuerda el Frente Polisario en España que ya ha habido diferentes advertencias de organizaciones internacionales, ONU incluida, sobre las condiciones de detención que sufren los presos saharauis, «encarcelados injusta e ilegalmente», porque «son inhumanas».
La idea de llegar a Kenitra es porque, además de Naâma Asfari, hay más presos políticos allí encarcelados «de manera arbitraria», según denuncia el Polisario.
El comunicado prosigue diciendo que esta expulsión no les sorprende a ellos ni a la organización de dicha marcha. Sin embargo, creen que «queda patente la vulneración sistemática de los derechos del pueblo del Sáhara Occidental por parte de Marruecos».
Ante lo acaecido, instan tanto a las organizaciones del Estado español como a las de ámbito internacional dedicadas a la promoción y defensa de los Derechos Humanos a exigir a Marruecos la inmediata liberación de los presos políticos saharauis.
El Frente Polisario, por su parte, seguirá denunciando la ilegalidad de estas detenciones y exigiendo la liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis, «cuyo único delito cometido ha sido el defender el derecho legítimo a la autodeterminación e independencia del pueblo del Sáhara Occidental».
Por su parte, desde Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, se han adherido al comunicado de la CEAS, la coordinadora estatal de asociaciones de apoyo al pueblo saharaui, de la que forma parte:
- La liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis.
- El fin de la represión contra activistas y defensores de derechos humanos.
- Que la comunidad internacional, especialmente España y la UE, condene estas prácticas y exija a Marruecos el respeto al Derecho Internacional.
Reafirmamos nuestro compromiso con la lucha pacífica del pueblo saharaui por su autodeterminación y la justicia para las víctimas de la ocupación.