El Teresuca Fest alcanza este sábado su cuarta edición y mantiene el compromiso de componer su programación musical sólo con artistas de Cantabria. Es una seña de identidad clara. Ángela Rivas, que forma parte del Centro Social Smolny, dice, en una entrevista concedida a EL FARADIO, que ya les han llamado bandas de Madrid o la Comunidad Valenciana, para tratar de formar parte del cartel, pero les han tenido que dar una educada y agradecida negativa.

Después de varias actividades matinales, a las 14:00 empezará la música en directo con Lúkaro. Su labor será la de amenizar la comida popular, que empezará a esa misma hora.

La sesión vermú proseguirá con Bolas y los Bolardos (15:15), que saldrán con una apuesta divertida, que incluirá versiones de canciones muy conocidas, pero con unas letras más adaptadas a Santander y su Semana Grande, que ha empezado este viernes con el chupinazo.

Esta primera sesión musical tendrá dos actuaciones más, la de Nico Valle y Esther Campo, a las 16:30, y La Caloca, a las 17:30, que se desarrollarán mientras aún siguen las otras actividades previstas, como los cuentacuentos o el taller de la Asociación Apapachando.

Después de esto ya sólo quedarán conciertos por delante. A las 18:45 saldrá a escena A dalli, una formación folk de nueva creación, con algunos componentes de Nel Tardiu en sus filas.

A las 20:00 llegará el momento más reggae del Teresuca, con Mountain tops. Una formación que le dará ese toque caribeño al Festival mientras se acerca la noche, que dará paso a las actuaciones, por decirlo de alguna manera, más golfas del evento.

A las 21:30 tocará Seymour Fry y su música gamberra, más en una línea punk y provocativa, con un toque de humor también y que hará mover un poco más los pelos.

La última banda será The Pulsebeats, cuyo concierto está previsto para las 23:00. Una formación con 15 años de experiencia, navegando las aguas garajeras, pero condimentos punkis y también de power pop. Prometen dar toda la energía posible.

Una vez terminen las ocho bandas, faltará solamente que haga su presencia en escena Sara Puaj, una clásica de las pinchadas en Cantabria. Su sesión arrancará a las 00:15 y se prolongará hasta las 2:00 de la madrugada, cuando el Teresuca bajará el telón después de una jornada muy completa.

Rivas destaca lo mucho que hay que trabajar para montar un evento como este, la voluntad de que no se tenga que pagar una entrada y que haya precios populares en barra. Lo burocrático también cuenta, por todos los permisos que hay que solicitar para poder hacer el Festival.

Pero se trata de hacer comunidad durante la jornada, que haya actividades para pequeños y mayores y que quepa todo el mundo en el Teresuca. Aunque también recuerda que «no se permite ninguna clase de machismo, ni de homofobia, ni de xenofobia, porque si vienes a buscar problemas, pues no, eso no se va a tolerar, no ha pasado ningún año por suerte, pero eso lo queremos dejar claro porque es un espacio para todo el mundo, condición, raza o etnia».