La situación en Gaza sigue corriendo muchos riesgos. Entre ellos, el que da pie a los demás es que la potencia mediática y propagandística de la alianza Israel-Estados Unidos acabe dando la sensación de que la mera presentación del plan Trump supone de por sí mismo la paz, cuando, de hecho, el genocidio continúa, con nuevos bombardeos cada día a la extenuada población gazatí que se han saldado con 21 muertos sólo el domingo, incluyendo un trabajador humanitario de Médicos Sin Fronteras, mientras siguen presos decenas de activistas de la Flotilla de la Libertad.

Los otros riesgos, no menores, son derivados y relacionados: el olvido. Que el ansiado fin del genocidio implique que se deje de recordar la responsabilidad de Israel en los bombardeos de hospitales, en los ataques al reparto de alimentación y ayuda humanitaria, y, el origen de todo, la ocupación de un territorio que no era suyo. El otro olvido sería el de caer en un plan que refleje lo que hay de fondo y traslució en aquel tosco vídeo realizado con Inteligencia Artificial: el espacio concebido como un resort, una suerte de Riviera gazatí.

De todo ello habla el embajador de Palestina en España, Husni Abdel Wahed, en una entrevista con EL FARADIO previa a su participación en el que intervendrá junto al delegado de Gobierno en Cantabria, Pedro Casares, justo el día en que se conmemora el recrudecimiento del genocidio o en el que se votan en el Congreso de los Diputados medidas contra el estado de Israel.

Lo principal es que en este momento “sigue la muerte, el asesinato, el hambre, el bombardeo, el genocidio” y la prohibición de la entrada de ayuda humanitaria, es decir, “la muerte por hambre”, por lo que, sobre el nuevo terreno, el “nuevo escenario” tras el anuncio de plan por parte de Trump “no significa nada”: pese a que mucha gente ha asumido que el plan está hasta aprobado, Israel ha hecho caso omiso a la petición del presidente estadounidense de que cesaran los bombardeos,

El embajador es muy claro en este punto:  “Mientras no se detenga el genocidio no vale de nada ni esta ni otra iniciativa”. “Para nosotros, todo lo juzgamos a medida que se detenga el genocidio”, insiste.

Un momento de la entrevista con el embajador de Palestina

Además, incide en que en todo este planteamiento, en estos momentos sólo hay un tema “claro”, el de la liberación de rehenes, la desmilitarización de Hamás y que ésta no forme parte de gobiernos futuros. Aspectos en los que, añade, están “de acuerdo”, si bien matizando que más allá de eso “no hay otros plazos” para otras cuestiones que les afectan desde antes del 7 de octubre: “ni del término de la ocupación, ni de la retirada de las tropas … ni del ingreso de la ayuda humanitaria”.

Más a fondo, advierte de que el documento no incluye el reconocimiento de un Estado de Palestina independiente, ni menciona Cisjordania: “Se supone que esto se trata de Palestina, pero sin los palestinos”, lamenta, alertando de que, teniendo en cuenta todo esto, la falta de medidas para ambas partes, que no se hayan parado los bombardeos o que no haya reconocimiento a realidades institucionales, en realidad el plan sea un “salvavidas” para Israel, un instrumento de “blanqueo” de su política durante todas estas décadas y su recrudecimiento en los últimos años.

Porque, enfatiza, “la esencia del mal es la ocupación israelí y que todo esto deriva de la ocupación israelí”.

Así que, en todo caso, lo que toca ahora es un período de negociación que, dados los actores implicados, no tiene por qué ser rápido ni inmediato (baste recordar la promesa, no materializada aún, de una paz inmediata en Ucrania, y eso que había más cercanía).

AGRADECIMIENTO A ESPAÑA

El embajador dedica espacio a reconocer la actuación española, tanto en el plano social, con las movilizaciones en la calle, muy numerosas en Cantabria, como en el institucional: “De España siempre esperamos lo mejor … agradecer a España … por su contundencia y por su claridad, por estar del lado correcto de la historia”. Asegura que “España ha sido pionera … convocando reuniones internacionales para la implementación de la solución de dos Estados” y aplicando sanciones a Israel. “Esperamos más siempre de nuestros hermanos españoles”, señala.

También destaca su reconocimiento hacia la flotilla solidaria: “Quiero aprovechar también para agradecer … a todos los que han participado … Israel ha demostrado que no tiene límites”. Recuerda el episodio del barco Mármara en 2010, donde murieron participantes que intentaban romper el bloqueo: “Esta vez no se descartaba totalmente que pudieran correr una suerte similar”.

EL APARATO PROPAGANDÍSTICO ISRAELÍ

Para el embajador, una dimensión esencial del conflicto es la propaganda mediática. “Israel tiene un aparato propagandístico … que han logrado imponer un relato único donde se confunden las cosas”, advierte. Acusa a ese aparato de mezclar conceptos como judaísmo, semitismo, sionismo e identidad israelí de forma intencionada. “Han logrado situar esta imagen … que todos los palestinos somos Hamás, terroristas … han logrado demonizar y deshumanizar al pueblo palestino”.

Explica que Palestina es un pueblo “multimultiétnico, multicultural, multirreligioso, heterogéneo “ en el que muy poca parte de la población (un 11%) tiene militancia política, y, de quienes militan, Hamas ni siquiera es el mayoritario.

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