Trabajadores y estudiantes paran para pedir justicia y consecuencias contra Israel por haber sometido a Gaza a un genocidio
Es fácil –tanto que es prácticamente un automatismo – pensar que ha dejado de tener sentido hablar de Gaza porque se está produciendo algo parecido al fin del exterminio continuado.
Pero igual que después de una tragedia –pensemos en la cercana DANA- las consecuencias continúan, en este caso al pueblo cántabro le puede algo tan básico como que lo viviendo, un genocidio vivido –literalmente retransmitido- en tiempo real no se puede ir de la memoria tan rápido como dicte la apisonadora de la propaganda ni puede zanjarse sin consecuencias contra sus autores, toda vez que el efecto de las bombas, el hambre y la destrucción total sobre la población civil palestina continuará durante décadas.
La apisonadora de la propaganda está intentando colar como acuerdo –palabra que solíamos asociar a una negociación entre partes- a la coacción del aliado de uno –nunca fue Trump un mediador externo, sino el sostén permanente de Israel- con la presión de las bombas corrigiendo el rumbo de la pluma de los acuerdos.
De momento estamos viendo la dimensión de la destrucción (ni casas ni colegios ni hospitales quedan ya), comprobando que Israel también tenía palestinos encarcelados –y muchos más- sin juicio ni nada que se les pareciera, mientras empieza a cobrar cuerpo de evidencia que lo que se viene ahora, además de propaganda, se parece más a un protectorado –una forma más suave de ocupación- y a un negocio –lo que siempre se hizo con las colonias- que a una paz plena y libre.
TRABAJADORES Y ESTUDIANTES EN ALIANZA POR LOS PUEBLOS
Todo eso se agita en las conciencias de quienes llevan meses, años, manteniendo viva la llama de Gaza, de pueblo a pueblo: activistas de organizaciones internacionalistas o de derechos humanos, sindicatos y estudiantes, acompañando estos meses a palestinos, y no sólo en la distancia, pues en las calles hemos podido ver a la comunidad árabe afincada en Cantabria.
Y todo eso estaba ahí este miércoles en lo que ha sido una jornada de paros o huelgas en centros de trabajo y aulas, en todas sus variantes: estaban los paros parciales convocados desde UGT y Comisiones Obreras, con una concentración ante sus sedes esta mañana, la huelga general convocada desde CGT y materializada en una manifestación por las calles, de Numancia al Ayuntamiento –con participación destacadade la plantilla de Digi; o la huelga estudiantil, convocada a nivel estatal por el Sindicato de Estudiantes, que tiraba de esa concentración –en la que pudimos ver otra vez al histórico Cote –José Luis Coterillo, primer líder de CC.OO en Cantabria y referente de la primera hornada de liderazgo comunista en la transición–, así como otras citas, como la concentración con gente del Frente de Estudiantes en la UC o en escenarios ya clásicos del mapa cántabro de apoyo a Gaza como Cabezón de la Sal.

Los sindicatos UGT y CCOO, denunciaron la ocupación ilegal de Gaza y Cisjordania, y reclamaron el reconocimiento internacional de un Estado palestino libre. También exigieron la retirada de tropas israelíes, sanciones a empresas implicadas en asentamientos ilegales, la suspensión del Acuerdo de Asociación UE-Israel y planes urgentes de cooperación con Palestina, incluyendo mecanismos de justicia y reparación por crímenes de guerra.

Desde la CGT se responsabilizaba a Israel de aplicar una estrategia bélica que mezcla bombardeos, hostigamiento, hambre y bloqueo de medicamentos como mecanismo de opresión. Además exige la ruptura total de relaciones con Israel, el embargo inmediato de armas y la redirección del gasto militar hacia servicios públicos como salud, educación y vivienda.
El Sindicato de Estudiantes lamentaba la “vergüenza internacional” de la que responsabiliza a los gobiernos europeos y estadounidenses por sostener al régimen israelí con armas y recursos, y exigieron el cese del apoyo militar a Israel, así como la ruptura de las relaciones de todo tipo.
La protesta sigue, por supuesto, como seguirán las consecuencias de un genocidio cuya dimensión empieza a aflorar ahora:
-Este jueves, dentro de los actos de la Semana de la Pobreza que programan Coordinadora Cántabra de ONGDs y EAPN, exposición de bordado palestino –un símbolo identitario para este pueblo- organizado por UNRWA, la agencia de la ONU que atiende a los refugiados palestinos desde hace décadas. A las 19.00 horas en el Centro Cívico Juan de Santander (en Cueto).
-Este jueves, a las 19.00 horas, en el Ayuntamiento, la concentración que dos veces al mes convoca Amnistía Internacional, con un mensaje adaptado a la situación, llamando a vigilar el cumplimiento del alto el fuego y reivindicando el valor de la participación ciudadana y la movilización social como formas esenciales de compromiso con los derechos humanos y de exigencia de justicia internacional
-El sábado, marcha solidaria de Maliaño a La Cavada por Palestina, organizada por Izquierda Unida de Cantabria e Interpueblos, junto a colectivos de apoyo al pueblo palestino co. La salida está prevista a las 09:00 horas desde La Vidriera (Maliaño) y recorrerá unos 17 kilómetros por el valle del Miera hasta llegar a La Cavada, donde se celebrará un acto final en la Bolera La Encina alrededor de las 14:15 horas.
-En Torrelavega, se mantiene abierta hasta el 26 de octubre la exposición “Para contar mi historia. Fotografías del archivo de The Palestinian Museum, 1948-2023”, organizada por La Vorágine e Interpueblos, con fotos históricas de la población palestina. El horario es de martes a viernes de 16:30 a 20:30 h, sábados de 11:00 a 14:00 h y de 16:30 a 20:30 h, y domingos de 11:00 a 14:00 h, con visitas guiadas para el público general los viernes y sábados a las 19:00 horas; para escolares los miércoles y jueves a las 11:30 h.
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