La Sala Argenta del Palacio de Festivales de Cantabria acoge los días viernes 28 y sábado 29 de noviembre, a las 19:30 horas, la representación de ‘Chavela’, una obra que recorre la vida de Chavela Vargas, figura icónica de la música ranchera, en una propuesta escénica que combina el realismo mágico con una profunda reflexión sobre la memoria, la identidad y la trascendencia.

El montaje es una producción de Producciones Rokamboleskas y cuenta con dirección y dramaturgia de Carolina Román, actriz y directora hispano-argentina reconocida por su trabajo en piezas de fuerte carga emocional e identidad iberoamericana. Las entradas en venta anticipada están agotadas desde hace semanas, aunque, como establece la Ley de Espectáculos de Cantabria, se liberará un 10% del aforo cada día de función, a las 11:00 horas en taquilla y online, con carácter obligatorio.

Una travesía vital entre lo onírico y lo biográfico

‘Chavela’ plantea una escena en la que la artista, ya anciana, se encuentra en los días finales de su vida. “La pelona” —la muerte— vendrá a buscarla en tres días, y en ese tiempo la protagonista recorre los momentos más significativos de su existencia. Un hilo rojo, símbolo de los vínculos y de la memoria, la conecta con su pasado, entre recuerdos, música y revelaciones.

La obra oscila entre el sueño y la vigilia, con elementos que remiten a la tradición del realismo mágico latinoamericano. En escena aparecen múltiples versiones de Chavela: la niña herida, la mujer libre, la anciana lúcida. Todas coexisten en un espacio suspendido entre este mundo y el otro, ofreciendo al público una experiencia sensorial y emocional que trasciende el formato habitual de biografía teatral.

Un equipo artístico multidisciplinar

El reparto está encabezado por la cantautora Rozalén, acompañada por Luisa Gavasa, Paula Iwasaki, Raquel Varela y Laura Porras. Rozalén, reconocida por su activismo y sensibilidad musical, interpreta a una de las Chavelas en esta producción que fusiona palabra, imagen y sonido en directo. La dirección musical corre a cargo de Alejandro Pelayo, miembro del dúo Marlango, quien también firma la composición musical y el espacio sonoro.

El diseño escénico ha sido realizado por Javier Ruiz de Alegría, con Ezequiel Romero como responsable de videoescena. La iluminación ha sido desarrollada por Raúl Baena y Eduardo Vizuete, mientras que el vestuario lleva la firma de Elda Noriega, miembro de la Asociación de Artistas Plásticos Escénicos de España (AAPEE).

Chavela Vargas, un símbolo de libertad

Chavela Vargas (Costa Rica, 1919 – México, 2012) fue una cantante revolucionaria que rompió moldes en el mundo de la canción ranchera, tradicionalmente dominado por hombres. Con una voz rasgada y un estilo interpretativo único, cantó al amor, al desamor y a la vida con una intensidad que la convirtió en figura de culto en Iberoamérica y más allá.

Reivindicada por artistas como Pedro Almodóvar o Lila Downs, Chavela vivió abiertamente su orientación sexual y rechazó etiquetas y convenciones, convirtiéndose en símbolo de rebeldía y autenticidad. En sus últimos años fue objeto de homenajes en grandes escenarios y festivales internacionales. Su frase “yo no me voy a morir porque soy una chamana; nosotros no nos morimos, trascendemos” sirve de guía espiritual a esta obra, que más que contar su vida, invoca su esencia.

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