Es uno de esos nombres que suenan mucho en la cultura de Cantabria, y más esta semana, en la que este lunes 8 hizo 140 años de su nacimiento (1885) y esta semana se desarrollan distintos actos en su memoria.

Un reconocimiento que tuvo en vida, ya que su propia villa le nombró hijo predilecto, y una trayectoria en la que, si bien ha resistido el paso del tiempo –más de un siglo después su nombre y su obra perviven–,  no siempre se ha destacado el impacto que tuvo en ella la dictadura franquista que le encarceló –con terribles efectos sobre su salud–, desterró fuera del pueblo en que tanto le querían y llevó a la ruina económica sólo por haberse comprometido con la República como concejal.

A la nueva España que impuso la alianza militar y religiosa le sobraban los hombres de letras y ciencias, víctimas de una represión equiparable a la de los peores criminales.

UN POETA LIGADO AL TERRITORIO Y EL PAISAJE

Jesús Cancio nació en Comillas el 8 de diciembre de 1885. Su infancia estuvo marcada por la enfermedad y las ausencias familiares. Desde muy joven sintió una fuerte conexión con el paisaje costero y la vida marinera, elementos que definirían su obra literaria. Con diez años ingresó en el Seminario de Monte Corbán, pero a los dieciséis tuvo que abandonar los estudios eclesiásticos debido a una dolencia visual que con el tiempo desembocaría en ceguera.

A pesar de las dificultades, Cancio se mantuvo vinculado a su entorno, forjando una voz poética personal e identificable, profundamente arraigada al Cantábrico. Su primer libro, ‘Olas y cantiles’, se publicó en 1921, y fue seguido por títulos como ‘Bruma norteña’, ‘Romancero del mar’ y ‘El poema de mi gratitud’. En estos libros se consolida su imagen como «poeta del mar», una etiqueta que reflejaba su capacidad para traducir en versos el ritmo del oleaje, el habla marinera y la vida cotidiana de los pueblos costeros.

Además de su obra poética, Cancio participó en la recopilación de tradiciones y leyendas cántabras, colaborando en la obra ‘Del solar y la raza’, que abordaba el folclore regional. Su compromiso con la cultura popular se reflejaba tanto en su producción literaria como en su implicación en la vida de su comunidad.

ACTIVO EN LA CULTURA Y COMPROMETIDO CON LA REPÚBLICA

En 1930 fue nombrado hijo predilecto de Comillas. Durante los años de la Segunda República ejerció como concejal, participando activamente en la política municipal.

Su cercanía al entorno republicano y su visibilidad pública hicieron que, tras la sublevación militar y la ocupación de Cantabria por las tropas franquistas, fuera detenido y encarcelado. Se le denunció por rojo, obviando otras factores, como su defensa de las imágenes religiosas durante su gestión como concejal.

Las condiciones de su reclusión agravaron su estado de salud, y cuando fue indultado en 1941, había perdido casi por completo la visión.

A la condena carcelaria se sumaron otras sanciones: la pérdida de recursos económicos en virtud de una ley franquista que permitía expoliar los recursos de quien considerara –y que se aplicó con especial saña a los perdedores de la guerra y sus descendientes–, la vigilancia, la inhabilitación y el destierro. No pudo regresar a su Comillas y vivió en Madrid, Bilbao y finalmente Polanco, donde murió en 1961. A este aislamiento físico se sumó un exilio interior que transformó profundamente su poesía. El sacerdote Blas Rodríguez fue quien animó a los marineros a que trasladaran sobre sus hombros el féretro del poeta hasta su última morada, en mismo lugar de su nacimiento, la Villamitrada

LA GUERRA Y LA REPRESIÓN MARCARON SU TONO POÉTICO

anterior a la guerra, está marcada por un tono popular, costumbrista y celebratorio. El mar es entonces un espacio vital, fuente de belleza, sustento y memoria. La segunda etapa, tras la guerra y la prisión, adopta un tono más íntimo, melancólico y sobrio. Sus libros de esta época, como ‘Maretazos’, ‘Barlovento’ o ‘Bronces de mi costa’, revelan una mirada ensombrecida, en la que el mar ya no es solo paisaje, sino símbolo de pérdida, dolor y exilio.

Pese a las adversidades, Cancio nunca dejó de escribir. Su poesía posterior mantuvo la esencia de su vínculo con el Cantábrico, pero añadió una dimensión testimonial. La mirada del poeta ya no era la del testigo festivo, sino la del hombre herido que resistía en la palabra. En uno de sus versos más citados, se autodefine como “el ciego que toca de oído”, una imagen que resume la tenacidad con la que siguió escribiendo a pesar de la represión y la enfermedad.

Durante años, su obra fue leída y recordada de forma fragmentaria, a menudo sin incluir el contexto político que marcó su biografía. A partir de la década de 1980, comenzaron las primeras reediciones y estudios que recuperaban su figura completa, como la que coordinó José Ramón Saiz Viadero.

HOMENAJE 

En 2025, con motivo del 140º aniversario de su nacimiento, se ha puesto en marcha un homenaje institucional, impulsado por el Ayuntamiento de Comillas y la Fundación Comillas, con apoyo del Gobierno de Cantabria.

Las actividades arrancaron la última semana de noviembre, con la exposición  ‘140 Aniversario JESÚS Cancio, poeta del mar’, que permanecerá abierta en la primera planta del Centro Cultural El Espolón durante noviembre y diciembre.

El homenaje, que ha incluido conferencias, presentaciones y una lectura continuada, culminó el 8 de diciembre con una ofrenda en el cementerio de Comillas.

Además, la Fundación Comillas ha organizado una jornada de homenaje en torno a la figura del poeta comillano Jesús Cancio, conocido como el ‘poeta del mar’, que se celebrará este miércoles, 10 de diciembre.

La jornada comenzará a las 16:00 horas, en el Seminario Mayor, con la conferencia ‘Jesús Cancio, la mar como metáfora’, que será impartida por la periodista y escritora Rosa Pereda, quien tuvo ocasión de conocer personalmente al autor.

Posteriormente, a las 18:00 horas, dará comienzo en la Iglesia del Seminario Mayor el concierto de Navidad, que estará protagonizado por la coral Voces Cántabras, de Cabezón de la Sal, y la coral Brumas Norteñas, de Comillas. El recital incluirá varios poemas musicados del autor.

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