La Memoria de Transparencia de 2018 apunta una «progresiva relajación» y «gran resistencia» de los servicios municipales

Descienden un 44% las solicitudes de información y la unidad responsable de la información pública municipal lo atribuye a un "desconocimiento de los derechos" o bien a una actitud de "indiferencia" o "desinterés"
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La Memoria de Transparencia de 2018 apunta una “progresiva relajación” de los Servicios Municipales del Ayuntamiento de Santander, en aras de cumplir con los objetivos del Plan Estratégico Transparencia 2016-2017, y ha detectado, en alguno de esos departamentos, una «gran resistencia» a la hora de publicar los contenidos.

Son las principales conclusiones de un documento, publicado en la web municipal y consultado por EL FARADIO, que revela un descenso de un 44% en las solicitudes de información vía Transparencia, que la unidad responsable de la información pública municipal atribuye al «desconocimiento de los derechos» que tienen los ciudadanos o a su actitud de «indiferencia» o «desinterés».

La unidad responsable de la información pública advierte de que con el transcurso del tiempo «se ha diluido la responsabilidad», en el objetivo de designar en los servicios municipales una persona responsable de la publicación de la información y otra suplente. Un hecho «agravado por el continuo cambio de personal que sufre nuestro Ayuntamiento», que está «limitado por las tasas de reposición» y «la contratación de personal temporal», según el autor de la Memoria.

Así, la publicación de los contenidos queda a la «iniciativa» de los jefes de Servicio «sin que existan subordinados de esta función».

A esto añade que no se ha redactado ni aprobado formalmente el Protocolo de publicación de la información pública en el Portal de Transparencia, así que el funcionamiento ha sido consensuado con los Servicios Municipales y, aunque «de forma general viene siendo cumplido», advierte de que «se ha detectado una gran resistencia por parte de algunos a la hora de publicar los contenidos», «sin que asuman el hecho de que es una obligación legal».

En la práctica, ha tenido que ser la unidad responsable la que requiera a los servicios «en numerosas ocasiones» para que publiquen la información.

La memoria apunta también una falta de medios humanos, técnicos y económicos, con un técnico de gestión y dos informáticos, uno menos que el año anterior, que están disponibles «en función de sus tareas diarias».

Además, el Ayuntamiento de Santander trabaja en una modificación de la ordenanza de Transparencia para adaptarse a las exigencias de la Ley de Transparencia de Cantabria y de la Ley de Protección de Datos, de ámbito estatal, aprobadas ambas durante la anterior legislatura, y se da por «prácticamente cumplida» la adaptación de la Transparencia a la Administración Electrónica.

En relación a la adaptación de la ordenanza, advierte que «la sola modificación no va a conllevar el cumplimiento de la Ley Autonómica, sino que su consecución requiere tanto de un compromiso veraz por parte de la Corporación como de la dotación de mayores medios humanos» y de una «implicación por parte del resto de Servicios Municipales».

Santander descendió en el ranking de Transparencia Internacional de las principales ciudades españolas, del puesto 26 que tenía en 2014  hasta el puesto 41 en 2017, con un descenso también en la calificación global, de 97,5 a 96,9. La estrategia municipal traza el objetivo de llegar a los 100 puntos y escalar posiciones en el ranking.

DESCENSO EN LAS SOLICITUDES DE INFORMACIÓN

Tan sólo 25 solicitudes de información se registraron el pasado año vía Transparencia en el Ayuntamiento de Santander lo que supone un «fuerte descenso» respecto a las 57 de 2017. De  las peticiones, 14 fueron presenciales y 9 electrónicas (un 36% frente al 9% del año anterior), resueltas todas aunque 8 de ellas fuera de plazo (el 32%).

En 19 de 25 solicitudes se concedió acceso a la información, en cuatro casos fueron inadmitidas a trámite y en una petición se contestó con una denegación parcial, lo que muestra «un alto grado de transparencia alcanzado», según el informe.

El 28% de las solicitudes procedieron de fuera del término municipal, frente al 7% de 2017 y 2016, cuando todas las peticiones fueron dentro del municipio. Frente a los años anteriores, 2016 y 2017, la mayor parte se refirieron a licencias o materias financieras y económicas, el primer año, y a proyectos municipales cuya ejecución se preveía o se había anunciado, en 2o18 las búsquedas se han centrado en «convenios o subvenciones y contratos».

«Copsesa», la constructora de José Domingo San Emeterio, exalcalde del PP en Ramales, contratista habitual en obras y servicios en el Ayuntamiento de Santander, ha sido la palabra más buscada en la web de transparencia municipal, por delante de «administrativo», «contratos menores», «convenio» o «Smart».

En estos tres años, en los que se han cursado 91 solicitudes, ha habido 28 reclamaciones al Consejo de Transparencia, de las cuales 18 (un 64%) han sido del Grupo Municipal Regionalista, mientras que otro único ciudadano presentó 6 reclamaciones y otros tres ciudadanos presentaron las cuatro restantes. Datos «significativos» para los autores del documento.

 

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